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DONOSTIA

Gipuzkoa espera recaudar un 20% más con el Impuesto sobre la Riqueza y las Grandes Fortunas

Gipuzkoa espera recaudar un 20% más con el nuevo Impuesto sobre la Riqueza y las Grandes Fortunas (IRGF), que gravará a las personas físicas por un importe superior a un millón de euros.

Itziar Miner y Helena Franco han presentado el nuevo impuesto. (Gari GARAIALDE/ARGAZKI PRESS)
Itziar Miner y Helena Franco han presentado el nuevo impuesto. (Gari GARAIALDE/ARGAZKI PRESS)

La diputada de Hacienda de Gipuzkoa, Helena Franco, y la directora de Política Fiscal, Itziar Miner, han presentado hoy las líneas generales del nuevo Impuesto sobre la Riqueza y las Grandes Fortunas (IRGF), que la Diputación espera aprobar en las Juntas Generales antes de fin de año para que entre en vigor en 2013 en sustitución del actual Impuesto del Patrimonio.

El IRGF mantendrá el mismo límite exento que el del Patrimonio, 700.000 euros, y también la exención de 300.000 euros de la vivienda habitual por lo que, en principio, la institución foral estima que el número de contribuyentes afectados será similar, actualmente 6.000 personas.

No obstante, la Diputación espera recaudar al menos un 20% más con este nuevo impuesto respecto a lo ingresado por Patrimonio, fundamentalmente derivado de una de las principales novedades del nuevo gravamen: la inclusión de los bienes y derechos afectos a actividades económicas y participaciones en determinadas entidades.

Este tipo de bienes están actualmente exentos en el Impuesto de Sociedades, pero tributarán en la nueva figura impositiva, aunque lo harán con una bonificación del 75%.

La otra novedad más destacable es la eliminación del denominado «escudo fiscal», un límite de pago incluido en el Impuesto del Patrimonio por el que, sumando lo que los contribuyentes debían aportar por Patrimonio e IRPF, no se debía pagar una cantidad superior a 60% del total de la renta declarada.

Según ha explicado Miner, se dan casos en los que contribuyentes con grandes patrimonios declaraban rentas muy bajas, lo que limitaba la cantidad total que se pagaba por ambos tributos, de manera que se daban grandes diferencias entre la aportación de ciudadanos con patrimonios muy similares.

El nuevo impuesto suaviza los tipos respecto al de Patrimonio, ya que el gravamen mínimo –para bases liquidables de hasta 500.000 euros– se situará en el 0,25%, mientras que el máximo –aplicable para bases de más de 3 millones de euros– será del 1%.

El Impuesto sobre Grandes Fortunas contará con una exención de un máximo de 100.000 euros para los bienes cuya propiedad y uso beneficie a toda la sociedad y al medio ambiente.