Entre los colectivos que apoyan esta iniciativa están Argilan, Asamblea Abierta en Defensa de las Prestaciones Sociales, «Asamblea de Invisibles» (Ikustezinak), Berri-Otxoak (Barakaldo), Danok Lan (Galdakao), Elkartzen, Errekalden Kaleratzerik Ez!!, Mujeres del Mundo, Posada de los Abrazos, R.B.U. Taldea (Renta Básica Universal) y SOS Racismo.

Representantes de estos colectivos se han concentrado en Bilbo, frente a la sede de Kutxabank, entidad a la que han hecho entrega, de forma simbólica, de un diploma «por haber contribuido a que haya cada vez más familias sin hogar».

De esta forma, han expresado su protesta por la política de desahucios que está siguiendo Kutxabank, «una caja que en teoría tiene un fin social y en cuyo consejo de administración se sientan políticos, que cobran dietas y sueldos desorbitados y que no tienen ni la más mínima conciencia social».

En ese sentido, han denunciado que, «las distintas instituciones, en lugar de promover el derecho a la vivienda y luchar contra esta lacra social, vienen aplicando una política de recortes en materia de vivienda reduciendo enormemente los presupuestos destinados a vivienda y recortando las prestaciones sociales».

Tras lamentar la «trágica muerte» de Amaia Egaña, vecina de Barakaldo que se suicidó cuando iba a ser desahuciada de su vivienda, han criticado que, «ahora, debido a la presión social, nos hablan de moratorias de bancos y de negociaciones entre PSOE y PP, que no pretenden solucionar el problema sino dilatarlo más en el tiempo y desmovilizar un movimiento imparable».

«Ya no nos valen sus moratorias»

«Ya no nos valen sus moratorias. Exigimos a las cajas y a los políticos, muy especialmente al PNV, que tiene la mayor representación en Kutxabank, que se comprometan a no realizar ni un desahucio más», han advertido, para pedir a la ciudadanía «un boicot activo a la banca que desahucia, que saquen todo su dinero, hasta que haya un compromiso en firme e indefinido» por parte de las entidades financieras.

También han criticado que las diferentes administraciones «han beneficiado y lo siguen haciendo, a quienes han hecho negocio con la vivienda» y «han favorecido los intereses de las constructoras y de la banca».

De esta manera, han lamentado, «el derecho a la vivienda se ha convertido en un bien especulativo y un lujo para la mayor parte de la población, lo cual ha conllevado que la mayor parte de las familias hayan tenido que recurrir a los bancos y a su negocio de intereses para poder acceder a una vivienda».

Por todos estos motivos, y siendo Kutxabank «la principal responsable de los desahucios ocurridos en Euskadi», han exigido que esta entidad bancaria adopte «un compromiso firme de paralización total e indefinida de todos los procesos de desahucio».