El pleno del Ayuntamiento de Irun ha aprobado una moción presentada a iniciativa de Stop Desahucios por la que el Consistorio se compromete a retirar sus fondos y dejar de realizar depósitos en las entidades financieras que mantengan procedimientos de ejecución hipotecaria de vivienda habitual en el municipio.

El alcalde, José Antonio Santano, ha mostrado su satisfacción «por la unanimidad a la hora de pronunciarse ante un asunto como este» y ha apuntado que «una institución local y tan cercana a los ciudadanos no puede quedar al margen de los dramas sociales que se ven cada día».

En el texto aprobado en el pleno de ayer con el voto favorable de todos los grupos (PSE, PNV, Bildu, PP y EB-B), se exige a las entidades financieras «un mínimo de ética» y «la paralización de los procedimientos de ejecución hipotecaria de forma inmediata por un periodo de dos años».

Se reitera también la solicitud al Gobierno español de modificar la actual Ley Hipotecaria y se pide que los bancos «pongan a disposición de la ciudadanía» las viviendas de que disponen para alquiler social que beneficie particularmente a las familias desahuciadas.

Entre los compromisos de la moción está también el de comunicar el acuerdo a los directores de las entidades financieras en las que el Ayuntamiento de Irun tiene cuentas.

El alcalde, que se había reunido con ellos esta semana con anterioridad al pleno, ha dicho que «ha sido una toma de contacto que buscaba evitar situaciones que nadie desea» y, en breve, se planteará un nuevo encuentro para explicarles el acuerdo adoptado ayer.

«La idea es abrir un canal directo con ellos para conocer de primera mano cuál es la situación real de nuestros vecinos y qué líneas de actuación tienen previstas las entidades financieras en este sentido», ha añadido.

Santano ha asegurado que «es un tema enormemente sensible en el que hay que ser responsables y comprometidos en la medida de aquellas cosas que realmente se pueden cumplir, sin caer en la demagogia y dentro de las competencias».