Los sindicatos convocantes de la huelga general del próximo 30 de mayo, ELA, LAB, ESK, STEE-EILAS, EHNE, HIRU, CGT y CNT, junto con decenas de colectivos y agentes sociales, han asegurado que son «cientos y cientos las empresas que han dado ya su apoyo» al paro.

Según han destacado, en una primera recogida de datos «se contabilizan más de 600 adhesiones de comités de empresa y la relación de las mismas sigue aumentando».

Entre ellas se encuentran Gestamp, Ansola, Smurfitt, Gastronomia Baska, Funvera, CAF, Ayto Irun, Zardoya, Metro, Eusko trenbideak, ITB, Ayuntamiento de Bilbao, Virtisú, Petronor, Arcelor, CIE (varias plantas), Beretta, Aratubo, JEZ, Ayuntamiento de Vitoria, Dornier, Inabonos, Lácteos de Navarra, Ayuntamiento de Tudela, Casa Misericordia, Magoteaux, La Burundesa, Unipapel, Bellota, Berria, Selak, GKN, Ayuntamiento de Getxo o Ingeteam.

En lo que respecta al sector público, han destacado el apoyo de «numerosas adhesiones de Juntas de Personal, Comités de Empresa y Secciones Sindicales en los sectores de Educación, Sanidad, Administración General, Administración Local y Foral, y Servicios Sociales».

Los convocantes han señalado que, con estas adhesiones, «se hace del todo evidente que la clase trabajadora ve necesario responder ante las imposiciones y las reformas», por lo que han animado a la clase trabajadora, y a la sociedad en general, «a salir a la calle el 30 de mayo para afirmar con rotundidad que no aceptamos los recortes en Euskal Herria, que existen alternativas y que luchamos por un modelo propio».

Por otra parte, han explicado que se vienen celebrando asambleas y votaciones en los centros de trabajo con el fin de dar apoyos a la huelga y los datos existentes son «muy positivos, aunque la mayoría de votaciones se celebran esta semana entrante».

Por todo ello, prevén una jornada de huelga «exitosa, dado que, comarca por comarca y sector por sector, los apoyos a la huelga se extienden sin cesar», incluidas «centenares de pequeñas y medianas empresas».

Según han augurado, la huelga será «un clamor general contra el conjunto de recortes que nos imponen y por un modelo social propio, tanto por el compromiso de miles y miles de trabajadores y trabajadoras que secundarán la huelga, como por la enorme movilización social que llenará las calles».