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Biurrun renuncia a participar en la Comisión para el Proceso de Paz por ser «incompatible»

La presidenta de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, Garbiñe Biurrun, ha renunciado a participar en la Comisión para el Proceso de Paz y acatar la decisión del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que consideraba «incompatible» el ejercicio de su cargo judicial con la participación en la citada Comisión.

Garbiñe Biurrun ha rechazado integrar la Comisión y continuar con su carrera judicial. (Jon URBE/ARGAZKI PRESS)
Garbiñe Biurrun ha rechazado integrar la Comisión y continuar con su carrera judicial. (Jon URBE/ARGAZKI PRESS)

La magistrada Garbiñe Biurrun ha decidido continuar con su carrera judicial y rechazar la posibilidad de participar en la Comisión para el Proceso de Paz impulsado por el Foro Social.

Según ha informado la presidenta de la Sala de lo Social del TSJPV en un comunicado, el 13 de marzo recibió el acuerdo del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que le instaba a elegir entre su cargo judicial y el de integrante de la citada Comisión, al considerar «incompatible» el desmpeño de ambos cargos, ya que «afecta directamente a la independencia, imparcialidad y neutralidad de quien ejerce como integrante del Poder Judicial», según los argumentos de los que se hace eco la magistrada.

Biurrun «acata y respeta» la decisión del CGPJ, aunque «no comparte sus consideraciones de hecho y de derecho». La magistrada considera que el máximo órgano de los jueces «valora los hechos e interpreta las normas que estima aplicables en sentido distinto» al que ella entiende que «resulta procedente».

Por ello, se «abstiene» de formar parte de la Comisión para el Proceso de Paz, «sin que ello implique que ejercito opción alguna entre tal actividad y mi cargo de magistrada, que seguiré ejerciendo».

Biurrun concluye señalando que «la paz y la convivencia son responsabilidad de toda la sociedad vasca, de la que formo parte en todos los ámbitos». Expresa su compromiso con esos valores, con «la plena garantía de los derechos humanos y el respeto a los principios de verdad, justicia y reparación de todas las víctimas» y señala que eso le permitirá «participar y contribuir» en la medida de sus posibilidades «a este gran reto de la convivencia futura en Euskal Herria».