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Más de 138.000 hogares de la CAV están afectados por procesos de exclusión, según Cáritas

Más de 138.000 hogares de Gipuzkoa, Araba y Bizkaia están afectados por procesos de exclusión y el 45,3% de la población se encuentra en situación de vulnerabilidad social, según el informe ‘Exclusión y desarrollo social en el País Vasco’ presentado por Cáritas y que ha sido elaborado por la Fundación Foessa.

Presentación del informe de Cáritas sobre la pobreza en los hogares de la CAV. (Marisol RAMIREZ/ARGAZKI PRESS)
Presentación del informe de Cáritas sobre la pobreza en los hogares de la CAV. (Marisol RAMIREZ/ARGAZKI PRESS)

El estudio, desarrollado a partir de los datos de la Encuesta sobre Integración y Necesidades Sociales en 2013, destaca, entre sus conclusiones, que el 83,4% de la población de Gipuzkoa, Araba y Bizkaia no sufre exclusión social. Entre ellos, el 38,1% se encuentra en situación de integración plena y no tiene afectado ninguno de los 35 indicadores de exclusión que se analizan. El 45,3%, por su parte, está integrada precariamente, es decir, en situación de «vulnerabilidad social».

Entre el 16,6% de la población que se considera en exclusión social, un 11,1% se encuentra en exclusión moderada y un 5,2% en exclusión severa.

El informe indica que, en comparación con el resto del Estado español, en la CAV la exclusión severa y moderada afecta a menos población (16,4% frente al 25,1%), y la vulnerabilidad y la inclusión plena están más extendidas (83,4% frente a 74,9%).

Sin embargo, en más de más de 138.000 hogares (unas 360.000 personas) se ven afectadas por procesos de exclusión, de los cuales en torno a 46.000 hogares (unas 113.000 personas aproximadamente) se encuentran en situación de exclusión severa.

Empleo, vivienda y salud son los factores de exclusión que en mayor medida afectan al conjunto de la población, especialmente a los hogares en situación de exclusión y grave exclusión.

El informe alerta, por otro lado, de que la crisis económica ha originado «un estancamiento o incluso descenso de la natalidad», así como un saldo migratorio negativo, al que se suma «un constante y fuerte aumento de la tasa de dependencia, lo que hace esperar un incremento importante de la demanda de cuidados para las personas».

Asimismo, se advierte del «aumento importante» de la tasa de paro de las personas de 55 y más años desde el año 2008, con «consecuencias muy negativas» en la situación social de este segmento de la población asociadas al agotamiento de las prestaciones sociales.

Gastos de alimentación

Se estima que cuatro de cada 10 hogares han tenido que reducir los gastos dedicados a la alimentación, un 8,4% no han podido asegurar una comida de proteínas al menos tres veces por semana, el 8,9% de los hogares no ha podido adquirir los alimentos para una dieta adecuada, el 9,3% de las familias ha necesitado unas gafas y el 13,3% una dentadura y no las han podido adquirir por no poder permitírselas.

El estudio destaca que el apoyo social personal y familiar constituye uno de los factores de protección e inserción más importantes, en particular para las personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad o exclusión, y estima que un 6,4% de las personas que viven solas carecen de «este pilar».