«No entendemos cómo el gobierno del cambio sigue prolongando ese tipo de privilegios, despropósitos y barbaridades», ha manifestado a los medios la secretaria general de CGT en Nafarroa, Maura Rodrigo, que ha apostado por «otro modelo de sindicalismo».

Rodrigo ha explicado que UGT y CCOO «han perdido el norte y el sentido de hacer sindicalismo», usando como herramientas «las subvenciones en vez de la acción directa y solidaridad».

«Es un chanchulleo que debemos terminar», ha reivindicado, tras advertir que «ese dinero no sale del Gobierno de Navarra», sino que es el de «todas y todos los navarros».

La portavoz de Steilas, Amaia Zubieta, ha asegurado que no tiene «ningún sentido» seguir financiando a estas organizaciones porque se está demostrando que «no tiene ninguna eficacia desde el punto de vista de los planes de empleo» y que solo consiste en «mantener un chiringuito».

«Es lamentable que el Gobierno no haya dado marcha atrás a esta estructura y haya encontrado otras fórmulas de hacer participar a la clase trabajadora en planes que realmente sean eficaces y consensuados», ha precisado Zubieta, que ha denunciado que «se han embolsado millones sin haber ninguna justificación» y que «no es la forma de estimular el empleo».

Como alternativa, ha planteado que sea el propio Gobierno quien se encargue de la formación, utilizando tanto personal público como la propia estructura pública empleando los centros de Formación Profesional, «que están infrautilizados», en lugar de ser «una concesión a empresas privadas o sindicatos».

«Crearíamos centenares de empleo de calidad y habría una gestión directa de las necesidades y qué respuestas se pueden dar desde la estructura pública», ha aseverado.