NAIZ
BILBO

Multitudinaria movilización en Bilbo para impulsar la solución para los presos y sus familiares

Bilbo ha acogido una nueva multitudinaria manifestación –95.000 personas, según el recuento de GARA y NAIZ– en favor de los derechos humanos y la paz, para impulsar avances en la resolución del conflicto y reclamar que se ponga fin a la vulneración de derechos que sufren los prisioneros políticos vascos y sus familiares, en una jornada marcada por la noticia de que el Gobierno francés acercará a los presos en las próximas semanas. Los representantes de Sare han exigido el fin del «uso y abuso de la ley como arma política» y han recalcado que no darán «ni un paso atrás» hasta lograr que los presos y presas regresen a sus casas.

Imagen aérea de la movilización de Bilbo. (ARGAZKI PRESS)
Imagen aérea de la movilización de Bilbo. (ARGAZKI PRESS)

La manifestación ha arrancado a las 17.45 bajo la lluvia, encabezada por la pancarta con el lema «Prest gaude, giza eskubideak, konponbidea, bakea». Abrían el recorrido, como en los últimos años, las furgonetas de Mirentxin que cada semana trasladan a los familiares a visitar a los presos y que este fin de semana no han viajado. Cada vehículo mostraba el número de kilómetros que tienen que hacer los familaires.

Tanto la calle Autonomía como Hurtado de Amezaga ya estaban abarrotadas antes de que arrancara la movilización. Bajo una incensante lluvia, la cabecera ha pasado por Zabalburu sobre las 18.15, cuando en el punto de inicio de La Casilla todavía había miles de personas.

Tras la pancarta principal se situaban la expresa Nahikari Otaegi, Peru del Hoyo, cuyo padre Kepa falleció en prisión el verano pasado; Axun Lasa, hermana de Joxean Lasa; Anaiz Funosas (Bake Bidea), el catedrático de UPV/EHU Iñaki Lasagabaster, el escritor Kirmen Uribe, Beatriz Talegón, exmiembro del Comité Federal del PSOE, y Jérôme Gleizes, concejal ecologista que impulsó la resolución del Ayuntamiento de París de apoyo al proceso vasco.

Los familiares de los prisioneros han desfilado con las banderolas por la repatriación; los allegados de los presos gravemente enfermos han llevado globos amarillos visibilizando la urgencia de puesta en libertad de sus allegados.

También han participado los «niños de la mochila», a cuya situación se hace especial referencia este año.

A la marcha han acudido representantes de EH Bildu como Maddalen Iriarte, Arnaldo Otegi, Jasone Agirre, Jon Iñarritu, Jasone Agirre, Pello Urizar, el eurodiputado Josu Juaristi y Oskar Matute, entre otros; Xabi Larralde (EH Bai); Lander Martínez, secretario general de Podemos Euskadi, Nagua Alba, su predecesora en el cargo, y Andeka Larrea, secretario de Comunicación; el diputado de ERC en el Congreso español Joan Tardà, el exdiputado de la CUP David Fernàndez y Xavi Sànchez, hermano del expresidente de la ANC Jordi Sànchez, actualmente en prisión.

También ha acudido una delegación de Udalbiltza, con su presidente, Luis Intxauspe, a la cabeza.

Desde el ámbito sindical, el secretario general de ELA, Txiki Muñoz, y su homóloga de LAB, Garbiñe Aranburu, también han estado presentes, al igual que una delegación de CCOO, con Alfonso Ríos a la cabeza.

La consigna más coreada durante el recorrido ha sido «euskal presoak etxera». No ha faltado animación con dulzainas y txistus, ni cánticos como ‘Hator hator etxera’ o ‘Lepoan hartu’.

Acto final: «niños de la mochila», Kike Amonarriz y Beatriz Talegón

El acto final, en las escalinatas del Ayuntamiento, ha comenzado pasadas las 19.00, cuando han tomado la palabra dos «niños de la mochila», quienes han denunciado que la actual política penitenciaria les ha robado momentos muy importantes de su infancia y han reclamado que se deje «a los niños que sean niños».

Tras un bertso de Maialen Lujanbio, el presentador de ETB Kike Amonarriz, en euskara, y Beatriz Talegón, en castellano, han agradecido a las miles de personas que han secundado la marcha su compromiso por los derechos humanos, la paz y la resolución y ha destacado que «todos estos esfuerzos no son en vano» ya que «estamos dando pasos en firme hacia el cierre de la etapa de violencia, de muchas violencias, caminando hacia una paz justa; hacia la convivencia; y hacia una salida democrática a un conflicto que ha causado mucho sufrimiento en nuestro país».

Tras reconocer y rendir homenaje a la labor de los artesanos de la paz como representantes de la sociedad civil por hacer posible el desarme de ETA y posibilitar los movimientos políticos que han permitido la apertura de un cauce de comunicación con el Gobierno francés para abordar la situación de los presos –hoy mismo se ha sabido que París los acercará en las próximas semanas–, los representantes de Sare han insistido en la importancia del papel de la sociedad civil en la resolución de conflictos. 

«Los estados, los gobiernos, no se mueven si alguien no los empuja. Hay que moverlos. El compromiso personal, unilateral y colectivo tras unas metas claras amplía el espacio democrático y achica el de la represión. Y esto solo puede hacerlo una sociedad articulada social e intergeneracionalmente y dispuesta a que nadie en su nombre siga conculcando derechos reconocidos en sus propias leyes», han subrayado.

Solidaridad con los presos políticos catalanes

Llegados a ese punto, han trasladado en catalán el «afecto y solidaridad» de Sare a los presos políticos catalanes, algunos de cuyos familiares han estado presentes en la movilización.

Amonarriz y Talegón han recordado que lo que se ha reclamado hoy en Bilbo son «derechos elementales, exigibles por ley», como la excarcelación de quienes están gravemente enfermos o son de edad avanzada; el acercamiento a lugares cercanos a sus domicilios o «el acceso a grados para una pronta reintegración, en lugar de cadenas perpetuas encubiertas».

Frente a la actitud y «naturaleza represora, corrupta y mentirosa» del Estado español, han contrapuesto los «principios básicos que hacen maduras a las sociedades: la defensa de la vida y la integridad física de las personas, el sentido de humanidad en la gestión social, y el buen uso de la ley para mejorar la vida colectiva», principios que mueven a las decenas de miles de personas que han acudido a Bilbo o queriendo haber estado no han podido.

«De nuestra parte no encontrarán sino vías pacíficas y la insistencia colectiva para lograr una sociedad mejor. Con derechos. En convivencia y en paz. Con los presos y presas en Euskal Herria», han proclamado.

Para finalizar, Amonarriz y Talegón han apelado a una «nueva forma de mirar presente y futuro», en el que «prevalezca la memoria toda y una justicia transicional que evite el olvido, el odio o la revancha», y han llamado a no dar «ni un paso atrás. Y si lo damos, que sea para coger impulso y conseguir que los presos y presas vascas vuelvan a sus casas».