El día después de la manifestación que congregó a alrededor de 95.000 personas en Bilbo, Sare ha ofrecido una rueda de prensa para hacer balance. Sin entrar al debate sobre el número de asistentes, desde la red ciudadana han indicado que «ustedes fueron testigos de lo que ayer se vivió en las calles de Bilbo».

Para Sare, lo vivido ayer en la capital vizcaina fue un «no rotundo a una política penitenciaria, que hace de ella una herramienta de odio y de venganza». Ese «no», además, fue manifestado por víctimas de las diferentes violencias que se han vivido en Euskal Herria, según ha recordado Sare, que ha subrayado que personas de ideologías diversas «supieron unirse con el objetivo único de defender los derechos humanos, la paz y la resolución».

Desde la red ciudadana han agradecido a las personas que se acercaron ayer a Bilbo su presencia en la manifestación, pero también a los que no pudieron asistir pero que comparten sus reivindicaciones. «Como no, agradecemos a los más de 600 voluntarios que, con su trabajo, hicieron posible una perfecta organización», han manifestado.

Para Sare lo vivido ayer fue una demostración de «pluralidad ideológica. Somos cada vez más quienes, al margen de ideologías y adscripciones partidistas, nos unimos en una reivindicación tan universal y asumida por la sociedad como la defensa de los derechos humanos». Además, la afluencia «masiva» de la movilización anima a Sare a continuar trabajando por «retirar todos los obstáculos que continúan impidiendo avanzar en la resolución y la paz».

Considera que las elecciones generales celebradas hace ahora un año en el Estado español «abrieron un nuevo escenario político. Lo hemos dicho en otras ocasiones; los estados, los gobiernos o lo partidos no se mueven, se les mueve. Es la sociedad articulada, organizada, la que debe ser la punta de lanza de los cambios profundos que en la cuestión de las cárceles necesitan acometer los Gobiernos español y francés».

No se pueden dejar «pudrir» los problemas pendientes, es por ello por lo que Sare valora positivamente los avances producidos durante este pasado año: «La unidad sindical vasca o la de la inmensa mayoría política vasca nos hace ser optimistas. Ese es el camino a seguir».

Además de la valoración de la marcha, Sare ha anunciado nuevos objetivos, «nuevos pasos». «2018 va a representar para Sare un salto cuantitativo y cualitativo importante», han avanzado para informar de que «es hora de centrar nuestra actividad también en el Estado español». Han informado de que llevan un tiempo, «de manera discreta», trabajando con diferentes personas y asociaciones del Estado «para articular una dinámica de actuaciones».

«Sare se extiende y se articula con otras asociaciones a nivel de Estado porque creemos que cuando un estado vulnera derechos humanos, es problema de todas las personas de ese estado, no solo de las más cercanas a quienes se les vulneran sus derechos», han opinado.