«No iré a Madrid». Con esas palabras titula el rotativo helvético ‘Le Temps’ la entrevista en la que Anna Gabriel confirma que no acudirá a la citación ante el Tribunal Supremo.

Precisamente, a través de un escrito presentado por la procuradora Isabel Alfonso Rodríguez, Gabriel ha comunicado al TS su decisión de no acudir a declarar. La exdiputada de la CUP esgrime que se pone en contacto con el tribunal «por cuestiones de lealtad procesal» y, además de hacer referencia a la entrevista del diario ‘Le Temps’, manifiesta su «intención de permanecer» en Ginebra al considerar que sus derechos fundamentales «se verían gravemente comprometidos de aceptar voluntariamente su participación en el presente procedimiento.

La exdiputada, que acudió a Suiza para preparar su estrategia de defensa, relata que «como no tendré un juicio justo en mi país, he buscado un país que pueda proteger mis derechos».

Gabriel ha comparado la situación en el Estado español con «lo que sucede en estos momentos en Turquía» y ha criticado que está siendo investigada por su actividad política, ya que siempre ha defendido pacíficamente la celebración del referéndum del 1 de octubre, ha dicho.

«Cuando vi el destino de algunos de mis colegas que están en prisión desde diciembre, me di cuenta de que debía irme. No soy la única en arriesgarme a ir a la cárcel, el resto del Govern está amenazado», ha explicado, y ha considerado que será más útil a su movimiento desde el extranjero que desde la cárcel.

Ha asegurado que «la cuestión de Catalunya debería poder resolverse políticamente, pero las autoridades españolas quieren silenciar la independencia mediante la represión», y sostiene que el Gobierno español no actúa ante la «violencia de los fascistas».

Asimismo, lamenta que «maestros, policías, políticos e incluso meros electores» también están siendo investigados por su papel en el proceso soberanista.

«Una extradición sería ilegal»

Posteriormente, en declaraciones a la televisión suiza RTS, Gabriel ha contemplado que el juez del TS Pablo Llarena decida pedir su extradición por no acudir a la cita del miércoles y concluye: «Entonces Suiza deberá decidir qué hará conmigo».

También explica que ella misma y sus abogados creen que «una extradición sería ilegal porque no hay base para sostener» que haya cometido ningún delito, y alegarán que el proceso judicial en el Estado español es una persecución política contra su persona.

«Suiza no acepta las extradiciones que son de personas perseguidas políticamente, y este es mi caso», y ha detallado que su intención es establecerse en Ginebra y retomar su actividad académica, que ya desarrolló en Catalunya como profesora de Derecho en la Universidad de Barcelona (UB).

Gabriel añade que aún no ha pedido el asilo político, pero que contempla hacerlo próximamente si hubiera solicitud de extradición y esto complicara su vida en Suiza: «Voy a intentar trabajar e instalarme aquí. Si no puedo porque hay una orden de extradición, pediré asilo político».

Rueda de prensa de la CUP

A través de un comunicado, la CUP se ha hecho eco de esta entrevista y ha defendido la decisión de Gabriel para protegerse de un tribunal que «ya ha decidido su culpabilidad» en una causa «política».

Como ya había anunciado anteriormente, la formación anticapitalista recuerda que esta misma tarde, a las 16.30, ofrecerá una rueda de prensa en Barcelona en la que ofrecerán más informaciones al respecto.