Alex Txikon ha cumplido el objetivo del primer día: subir del tirón desde el campo base, atravesar la cascada del Khumbu, el tramo más peligroso por sus grietas y desprendimientos, y, sin parar en el campo 1, seguir directamente hasta el 2.
El montañero de Lemoa ha llegado a las 13:00, hora en Euskal Herria, al campo 2, tras unas ocho horas de escalada. El campo 2 tiene instaladas tiendas y es una zona todavía «relativamente ómoda», aunque sombría, en pleno valle del Silencio y cerca de la base de la pared del Lhotse.
Mañana, el plan es subir hasta el campo 3, a 7.200 metros, en plena pared del Lhotse, una ascensión ya más complicada al ser muy vertical y con mucho hielo. A su favor tiene que equiparon la ruta con cuerdas hasta los 7.850 metros, entre el campo 3 y el 4.
Si todo va bien, esperan alcanzar la cima el sábado o el domingo, el 24 o 25 de febrero.
El montañero de Lemoa llegó al campo base al empezar enero para volver a intentar la ascensión invernal al Everest (8.848 metros) sin ayuda de oxígeno artificial. Le acompañan en el intento de cumbre el pakistaní Alí Sadpara y cinco sherpas.