El escrito de la LFP refleja que durante el encuentro del lunes entre el Alavés y el Betis, «unos 600 aficionados locales, ubicados en la grada de animación local pertenecientes al grupo Iraultza 1921 Fanatics, entonaron de forma coral y coordinada» diversos «insultos» contra el Betis y Antonio Adán, portero del equipo sevillano. Dichos cánticos, según la propia LFP, no fueron secundado por el resto del estadio.
La Liga de Fútbol Profesional también denunciará que «Iraultza 1921 Fanatics lanzó múltiples objetos al terreno de juego, sin ocasionar ningún daño». Según apuntan, «entre los objetos se encontraban pelotas de papel y papel higiénico, así como una botella de plástico parcialmente con líquido».