En el caso concreto del Ayuntamiento de Iruñea, pone el acento en que «en esta legislatura del cambio, se ha abierto la posibilidad a desarrollar proyectos que tienen como base la autogestión. Antzara, en Mendillorri, es un ejemplo de lo que significa la colaboración entre el Ayuntamiento y las iniciativas vecinales y populares para crear un espacio comunitario y autogestionado».

Geltoki, la antigua estación de autobuses, es «otro ejemplo en un ámbito diferente, en el que la gestión del mismo es realizada por los colectivos que participan en el proyecto. Y Salesas y Plazara son otros dos ejemplos de procesos autogestionados que se están poniendo en marcha en colaboración con el Ayuntamiento».

EH Bildu considera necesario «seguir ahondando en estas dinámicas y en otras que puedan surgir, incluidas las que, legítimamente, no quieran contar con la colaboración del Ayuntamiento».

En relación a los gaztetxes de Arrotxapea y Maravillas de Alde Zaharra y la posibilidad de desalojo que se ha denunciado desde ambos lugares, pone de relieve que «en el caso del Palacio de Rozalejo, propiedad del Gobierno de Navarra, la ocupación del edificio está denunciada por el propio gobierno desde hace meses».

Y en el caso del gaztetxe Arrotxapea, «local en el que el Ayuntamiento tiene una parte mínima en propiedad, la ocupación del edificio está denunciada por la mayoría de la Junta de Compensación que ostenta la propiedad de la nave» y EH Bildu ha mostrado, «siempre, su disconformidad con este método. Además, por parte del Ayuntamiento lo único que ha habido han sido intentos de lograr un acercamiento entre esta propiedad y quienes actualmente ocupan el inmueble».

Por esos motivos, «la orden de desalojo de estos dos edificios corresponde únicamente a los tribunales en donde se estudian las denuncias presentadas. Serán los tribunales quienes dictaminen qué policía utilizan como policía judicial». En todo caso a EH Bildu no le parece, «en modo alguno, solución para abordar estas situaciones. Creemos que el diálogo y el debate en común son los mejores medios para seguir avanzando como ciudad».

Respecto a las pintadas aparecidas en estos últimos días «y teniendo en cuenta que los proyectos autogestionados y gaztetxes han expresado con claridad que no han sido realizadas desde esos ámbitos, queremos expresar, desde el respeto a la libertad de expresión, que no podemos aceptar pintadas amenazantes para ninguna vecina o vecino de Iruñea».

En este sentido, añade que «Joxe Abaurrea cuenta con todo nuestro apoyo y solidaridad como vecino, como militante político y social, como compañero y como concejal. Este tipo de pintadas no ayudan, en modo alguno, al normal desarrollo de los debates sociales que se deben dar y que se dan en la ciudad».