La Guardia Urbana de Donostia recibió las dos denuncias de las familias de los menores afectados, así como otra del club, el Easo, tras lo que la semana pasada detuvo al entrenador y lo puso a disposición de la autoridad judicial, que decretó su libertad provisional con cargos, investigado por un presunto delito de corrupción de menores.

Fuentes del Ayuntamiento han informado de que la Guardia Municipal, tras detener y tomar declaración al entrenador, registró el domicilio del arrestado y se incautó de material informático, que está siendo analizado.

Ninguno de los dos menores respondió al requerimiento del entrenador, por lo que no enviaron ningún archivo.

El club, que conoció la situación a través de las familias de los dos menores afectados, apartó al técnico y presentó su propia denuncia ante la Guardia Urbana donostiarra.