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GASTEIZ

Aprobado el preámbulo del Nuevo Estatus con el apoyo de PNV y EH Bildu

La Ponencia de Autogobierno del Parlamento de Gasteiz ha aprobado la propuesta de preámbulo del Nuevo Estatus que pactaron PNV, EH Bildu y Elkarrekin Podemos, aunque esta última formación se desmarcó y hoy ha mostrado su desacuerdo con un voto particular. PSE y PP tampoco han apoyado el texto y EH Bildu ha emitido un voto particular al apartado sobre «Violencia política».

Reunión de la Ponencia de Autogobierno, esta mañana. (Juanan RUIZ/FOKU)
Reunión de la Ponencia de Autogobierno, esta mañana. (Juanan RUIZ/FOKU)

Cerca de dos horas ha durado la reunión de la Ponencia de Autogobierno de la que ha salido el preámbulo del Nuevo Estatus y en la que también se ha tratado el Titulo Preliminar de la propuesta de actualización del autogobierno que la Ponencia trasladará a un grupo de expertos para su redacción.

El texto aprobado es el que pactaron PNV, EH Bildu y Elkarrekin Podemos, aunque hoy solo ha contado con el apoyo de las dos primeras formaciones, ya que Elkarrekin Podemos se desmarcó del mismo el viernes pasado. Hoy ha mostrado su desacuerdo con un voto particular.

EH Bildu también ha emitido un voto particular al apartado sobre «Violencia política», ya que considera que esta cuestión se debe abordar en el ámbito de la Ponencia de Memoria y Convivencia –texto íntegro más abajo–.

Texto

El preámbulo del Nuevo Estatus afirma que el «Nuevo Estatus Político para Araba, Bizkaia y Gipuzkoa –como parte integrante de Euskal Herria–, será la expresión jurídico-política de la voluntad democrática de un Pueblo con identidad socio-cultural sostenida a lo largo de la historia».

Recoge que «el Pueblo Vasco es Nación» y que «Euskal Herria es un pueblo con identidad propia», que está «asentado geográficamente sobre siete territorios políticamente articulados en dos Estados europeos, el español y el francés, y tres ámbitos institucionales diferenciados».

El documento establece que «la actualización del autogobierno vasco deberá atender al principio de legalidad», aunque precisa que dicho respeto a la legalidad «no debe provocar la vulneración del principio democrático, un principio que exige dotar de un valor relevante y primario a la decisión de la ciudadanía vasca».

«Se trata, por tanto, de reconocer el derecho y la capacidad de los vascos para decidir, expresar y ejercer su voluntad colectiva de cara a la consecución de fórmulas de convivencia acordadas voluntariamente y de establecer mecanismos que garanticen que los compromisos alcanzados serán respetados».

El preámbulo establece que el Nuevo Estatus político «se sustentará en la voluntad libre y democráticamente expresada por la ciudadanía vasca, tanto directamente, en distintas modalidades de consulta y/o referéndum, como a través de sus legítimos representantes», con un «acuerdo en el Parlamento». 

Junto a ello, propone «avanzar en la actualización de los Derechos Históricos vascos que la Constitución de 1978 ampara y respeta (...) extendiendo du interpretación a nuevos niveles que posibiliten la profundización y el blindaje de nuestro Autogobierno», y que todo ello «sirva de percha constitucional al Pueblo Vasco o Euskal Herria para configurar un nuevo modelo de relación con el Estado, bilateral, de respeto y reconocimiento mutuo, de naturaleza confederal».

Sujeto jurídico-político

El texto aprobado precisa que Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, «como parte integrante del Pueblo Vasco y en desarrollo y actualización de los Derechos Históricos, y fundamentándose en la libre y democrática decisión de los ciudadanos, se articula en sujeto político-institucional», para cuya denominación se plantean varias alternativas: Comunidad Estatal Vasca, Comunidad de carácter nacional, Comunidad Foral Vasca, Comunidad Nacional Vasca, Estado Autónomo Vasco y Estado Foral Vasco.

El último apartado se refiere al vínculo que tendría ese nuevo sujeto político con el Estado español, para lo que plantea que «un nuevo modelo relacional singular y bilateral» fundamentado en «el reconocimiento de ambas partes como sujetos políticos», una relación de «respeto mutuo y no subordinación», para lo que se propone establecer «un régimen de garantías que blindará el autogobierno vasco».

«Violencia política» y voto particular de EH Bildu

En el apartado sobre «Violencia política», se subraya que en los últimos cien años «la sociedad vasca ha sufrido al menos cuatro experiencias traumáticas marcadas por la violencia: la Guerra Civil, la dictadura franquista, el terrorismo de ETA y los contraterrorismos ilícitos», que aunque «siendo diferentes», tienen «un nexo común: el sufrimiento injustamente padecido». 

EH Bildu ha emitido un voto particular en esta cuestión, en la que señala que «a lo largo de los últimos 150 años no ha existido una sola generación de vascos que no haya conocido la existencia de uno u otro tipo de violencia ligada al conflicto político que padece nuestro pueblo. Estas circunstancias históricas han producido un grave sufrimiento en nuestro país. Necesitamos aprender de la existencia histórica. Necesitamos entender que la elaboración de este nuevo estatus no solo debe abordar la solución al conflicto, sino que además debe asentar una cultura democrática sustentada en la necesidad de la defensa de todos los derechos humanos para todas las personas y el destierro definitivo del uso de la violencia política para dirimir nuestras diferencias políticas».