Mediante las firmas, las trabajadoras le han pedido al Gobierno de Nafarroa que mantenga una reunión con ellas y que en las próximas resoluciones sobre jornada continua tenga en cuenta la situación del servicio de comedor y de sus trabajadoras.

En el escrito, entregado junto a las firmas, las trabajadoras señalan al Departamento que el hecho de implantar la jornada continua en varias escuelas ha traído consigo «un empeoramiento de las condiciones laborales de los comedores».

«Hemos comprobado que el servicio ha empeorado», ha explicado Itziar Lukanbio, responsable de LAB de los comedores escolares, quien ha subrayado que, «como consecuencia de establecer la jornada continua se han perdido puestos de trabajo y se han reducido las jornadas».

Según ha comentado Lukanbio, un comedor de alrededor 200 comensales, al pasar a jornada continua, disminuye a unos 120, lo que se traduce en cuatro trabajadoras menos y «reducciones de jornadas y a nivel de funcionamiento, el retraso y la disminución del horario de comedor, junto con la falta de planificación previa, hace que sea un continuo ensayo de horarios y actuaciones, intentando mantener la calidad del servicio».

El 95 % de las trabajadoras de los comedores escolares de Nafarroa son mujeres y suelen tener una jornada laboral de 12 a 15 horas a la semana, por lo que se han dirigido las firmas también a Ana Ollo, consejera de relaciones Ciudadanas e Institucionales.