Iratxe Fresneda

'Cold war', la perla

Iratxe Fresneda
Iratxe Fresneda

‘Cold War’ de Pawel Pawlikowski, la película que mereció el premio al mejor director en el pasado Festival de Cannes, es de esas obras que toman distancia con todo lo que hayamos visto antes. Es una película de lugares comunes y cinéfilos, secuencias en las que sentimos que ya hemos estado , de encuadres preciosistas y movimientos de cámara transparentes. ‘Cold War’ se lleva de la mano al espectador por las miradas y las palabras no dichas, por los diálogos perfectos y perfectamente dichos, por lo naíf y lo sofisticado de su historia.

Un hombre y una mujer, dos personas con las que viajamos desde la Polonia adoctrinadora hacia el París que acaba de liberarse de una guerra, una ciudad a la que llegan desde su batalla personal por el amor. Polonia no es lugar para saltarse las normas, pero en París existen otras que tampoco son las suyas. El exilio interior de los personajes es su guerra fría. ‘Zula’ (Joanna Kulij) y ‘Wiktor’ (Tomasz Kot) emulan y ficcionan la historia personal de los progenitores del director polaco y lo hacen de un modo demoledor, poético, auténtico. La delicadeza de los claroscuros se alimenta de la miscelánea musical que es parte de la diégeis, nítida, penetrante, impecable. Al ver ‘Cold War’ la distancia con el resto de las películas vistas en el festival es tal, que es imposible pensarlas con equidad. La propuesta de Pawel Pawlikowski hace que la espera haya merecido la pena, que venir a Festival Internacional de Cine de Donostia merezca la pena, tan solo por esta película, por esta perla de amor fou.