«Romper el contrato de las obras de la planta de Zubieta, además de una decisión responsable, era una decisión correcta jurídicamente desde el primer instante», ha remarcado este sindicato.

LAB ha denunciado el «ansia de venganza» de los sucesores de Intxarraundieta y Errazkin, y ha indicado que ambos tomaron una decisión respondiendo «a un mandato de las y los electores de Gipuzkoa», frente a quienes «defienden los intereses
económicos de unos pocos».

«Tiene que quedar bien claro quién tiene el poder, esté quien esté en los diferentes gobiernos. Acudieron a la vía judicial indicando que la decisión de parar el contrato conllevaba pérdidas económicas y nos temíamos que la sentencia castigara a las personas acusadas. Por suerte no ha sido así», continúa.

El sindicato ha pedido a los integrantes del actual gobierno foral que «abandonen la vía judicial que nunca se tuvo que poner en marcha y paralicen inmediatamente los trabajos de la incineradora de Zubieta». Llama asimismo a participar en la manifestación del 27 de octubre.