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El Guggenheim muestra los efectos de la arquitectura en el arte actual

El Museo Guggenheim analiza en una exposición los efectos de la arquitectura en el arte y la sociedad actual, a raíz de que la construcción del novedoso edificio diseñado por Frank Gehry «despertase el interés por la arquitectura como impulsor de la revitalización de una ciudad».

Las columnas flotantes de 5 metros de MAIO. (Guggenheim Bilbao).
Las columnas flotantes de 5 metros de MAIO. (Guggenheim Bilbao).

La muestra, titulada ‘Architecture Effects’ y que podrá verse en Bilbo del 5 de diciembre al 28 de abril, ha sido comisariada por los especialistas en arte del Guggenheim Bilbao, Manuel Cirauqui, y en Arquitectura e Iniciativas Digitales del Guggenheim Nueva York, Troy Conrad.

La muestra, según ha explicado Cirauqui, expone al visitante cómo uno de los efectos de la arquitectura y del innovador diseño de un edificio como el que alberga al Guggenheim es la «inspiración y motivación que puede llegar a generar en las distintas formas de comportamiento artístico».

A juicio de Cirauqui, el «efecto Bilbao» o «efecto Guggenheim», la revitalización económica de la capital vizcaína a través de un museo como este, lo que hace es «reactivar una cierta de magia o poder de la arquitectura, que pude generar montones de efectos y cadenas de consecuencias» en la sociedad.

El comisario del Guggenheim Nueva York, Troy Conrad, por su parte, ha señalado que en esa exposición han pretendido hacer algo diferente a las habituales muestras que se dedican a la arquitectura, que acostumbran a limitarse a presentar las maquetas y planos de un proyecto constructivo.

La exposición tiene como punto de partida la apertura del Museo bilbaino en 1997 y, por ello, comienza con una especie de «cámara del tiempo» en donde el espectador contempla los hitos sociales, científicos y tecnológicos que se dieron ese año.

Entre ellos, figuran la fecha de la puesta en marcha del dominio de Google en Internet, y las portadas que anunciaban la primera clonación de un ser vivo, la oveja Dolly, y la derrota del gran maestro de ajedrez Gary Kasparov por una computadora.

Este espacio da paso a la sala donde se muestran las obras de los 10 artistas y arquitectos contemporáneos que participan en la muestra: Nina Canell, Frida Escobedo, Didier Faustino, Lynn Hersham Leeson, Oliver Laric, Leong Leong, MAIO Architects, MOS (Michael Medereith y Hilary Sample), Némesis y Jenna Sutela.

Entre las obras incluidas en este espacio, bautizado como ‘Jardín’, destacan tres grandes proyectos que se muestran en primicia en esta exposición.

El primero de ellos es el denominado ‘El Otro’, de la mexicana Frida Escobedo, que presenta fragmentos de cristal de la fachada acristalada original de un edificio emblemático de Ciudad de México.

El segundo se titula ‘Una tienda sin señal’, a cargo de la firma neoyorquina de arquitectura MOS (Michael Meredith, Hilary Sample), que fusiona diferentes arquitecturas primitivas para crear un espacio «para la contemplación espiritual», por lo que se ha construido con un tejido metálico que interfiere las señales electrónicas e impide que en su interior los móviles tengan conexión.

La última gran pieza mostrada por primera vez en Bilbo es la denominada ‘Tanque de flotación 01’, de Leong Leong, que es una especie de cápsula individual inclinada realizada en acero y espuma aislante que permite a su usuario una «conexión profunda con su yo», y la posibilidad de «reprogramar el cuerpo y la mente y ejercitar la propia conciencia».

La visita a la exposición física se completa virtualmente a través de una aplicación gratuita que el visitante puede descargarse en su móvil que le da acceso a múltiples materiales y niveles del proyecto además de documentación sobre las obras presentadas en el ‘Jardín’ y en la ‘Cámara del tiempo’.