En él participarán integrantes de ambos conjuntos navarros –Osasuna y Xota-, pero también deportistas de otras modalidades, cuyos nombres no quisieron desvelar de momento, pero que irán apareciendo en redes sociales a lo largo de estos días.
La recaudación que se obtenga con el evento –la edición pasada se llegó a los 2.500 euros- se volverá a destinar al Banco de Alimentos de Nafarroa.
Se podrá acceder al partido mediante el pago en taquilla de una entrada que costará cinco euros o también con la entrega de un juguete nuevo. Miguel Azcona, de Sadar Bizirik, ha agradecido la colaboración de los deportistas y la predisposición de Anaitasuna para ceder su pabellón, recordando que se trata de «una fiesta en la que queremos que participe el mayor número posible de público».
No será el único encuentro de la jornada, pues también habrá un derbi entre los equipos de la Liga Genuine de Osasuna y Alavés. En representación de los primeros, Gorka Peña ha señalado que «se trata de una oportunidad única, algo que no se juega todos los días, por lo que habrá que disfrutarlo al máximo y empezar ya a entrenar», ha apuntado con la sonrisa cómplice de los presentes.
Del mismo modo, se realizarán diferentes juegos durante los descansos y parones, además de un sorteo de camisetas de jugadores navarros que militan en clubes extranjeros. Tanto Rafa Usín como Roberto Torres han destacado la importancia de llevar a cabo este tipo de iniciativas benéficas, animando a que el público acuda al pabellón Anaitasuna, precisamente en unas fechas en las que no todo el mundo tiene lo más básico. «Más allá del resultado, lo que se trata es de que la gente disfrute y colaborar con una causa solidaria», han apuntado.