NAIZ
MUNICH

Irán pide a Europa que se implique más en mantener el pacto nuclear frente a las presiones de EEUU

Irán ha reclamado a los estados europeos que «se mojen» contra el unilateralismo de EEUU y se impliquen en el mantenimiento del acuerdo nuclear, frente a los llamamientos de Washington a que lo abandone. El ministro iraní de Exteriores, Javad Zarif, ha advertido de que, de lo contrario, la población iraní, ya asfixiada por las sanciones, dará la espalda al acuerdo. Además, ha denunciado «el discurso de odio» que EEUU repitió en la Conferencia de Munich.

El ministro iraní de Exteriores, en su intervención en la Conferencia de Seguridad de Munich. / Christof STACHE (AFP)
El ministro iraní de Exteriores, en su intervención en la Conferencia de Seguridad de Munich. / Christof STACHE (AFP)

El ministro iraní de Asuntos Exteriores, Javad Zarif, ha criticado a EEUU por instar a Europa a seguir sus pasos y abandonar el acuerdo nuclear iraní, y ha asegurado que su país aprecia el «gran esfuerzo» de las potencias europeas para mantener vigente el acuerdo que limita la capacidad nuclear del país persa tras la salida de Washington, que ha endurecido las sanciones contra Irán. Sin embargo, aunque ha aplaudido que los europeos estén cumpliendo con las obligaciones, ha apuntado que Europa «no está preparada para la inversión, para pagar el precio» que implica mantenerse firme en la defensa del acuerdo.

«Irán no puede asumir toda la factura del acuerdo. Europa tiene que mojarse si quiere nadar contra el unilateralismo de EEUU», ha señalado Zarif, que ha advertido de que «un abusador abusará más si se le hace caso».

En su intervención en la Conferencia de Seguridad de Munich, el ministro ha destacado que el acuerdo se basó en concesiones y que es «lo mejor que se podía alcanzar entre seis potencias mundiales, la Unión Europea y un país que quiere mantenerse de pie por sus propios medios».

Ha advertido, asimismo, de que la opinión pública en Irán sigue apoyando mantenerse en el acuerdo, pero por un estrecho margen, de tal forma que si siguen las dificultades económicas provocadas por las sanciones, podría llegar a darse una mayoría en el país que rechazase el acuerdo.

Zarif ha afirmado que lo que Irán desea es una «región fuerte» en la que se ponga fin a las «aspiraciones hegemónicas de dentro» en referencia a Arabia Saudí, «y de fuera», sobre EEUU. Se trataría de una «autocontención estratégica«.

Ha reiterado, además, que la salida de EEUU del acuerdo nuclear fue ilegal y unilateral y estuvo guiada por una «fijación insana» y una «obsesión patológica de EEUU con Irán» que se remonta a la revolución islámica de 1979. «Creo que EEUU no está haciendo otra cosa que buscar el cambio de gobierno», ha afirmado.

Por otro lado, el ministro ha denunciado las declaraciones «ignorantes», «ridículas» y «guiadas por el odio» del vicepresidente estadounidense, Mike Pence, que acusó a Teherán de preparar un «nuevo holocausto» e intentar conseguir armamento nuclear.  

En una dura declaración con referencias bíblicas, Pence acusó a Teherán de preparar «un nuevo holocausto» con sus ambiciones regionales, reiterando ante la Conferencia de Munich las acusaciones que ya había lanzado en Polonia, y ha pedido a sus socios europeos que abandonen el acuerdo nuclear con Irán.

Para Zarif, Pence plantea de forma «arrogante» a Europa esta exigencia que «socava su propia seguridad». «Sus acusaciones odiosas contra Irán, incluidas alegaciones ignorantes de antisemitismo son a la vez ridículas y peligrosas», ha denunciado el ministro iraní.

El ministro iraní, por su parte, ironizó afirmando que «es culpa de Irán estar situado en medio de todas esas bases americanas» en Oriente Medio.

Zarif ha cargado asimismo contra los dobles estándares que a su juicio emplea la comunidad internacional contra Irán y que no rigen para otros países de la región, como Israel y Arabia Saudí.  En el caso de Israel ha destacado los ataques con misiles a territorio sirio –que implica violar el espacio aéreo de Líbano– y al hablar de Arabia Saudí, ha recordado la muerte del periodista Jamal Kashogghi, la guerra en Yemen o el secuestro del primer ministro libanés.