Mikel Zubimendi

Desvelan el misterio de las rayas de la cebra

Un estudio publicado en la revista científica PLOS ONE acerca la respuesta a la intrigante y centenaria pregunta de por qué tienen rayas las cebras. La razón: espantar a las moscas.

Estudiantes de la Universidad de Bristol frente a un caballo que vistieron de cebra. (University of Bristol)
Estudiantes de la Universidad de Bristol frente a un caballo que vistieron de cebra. (University of Bristol)

Durante más de 150 años el debate ha estado servido en el menú. Ha concitado el ínterés científico, ha sido objeto de debate popular sobre si la cebra es un équido salvaje africano con rayas blancas sobre un fondo negro o con rayas negras sobre fondo blanco y las hipótesis han sido varias: camuflaje, confusión para sus depredadores como el león o la hiena, regular la temperatura, una función social, evitar los picotazos de los tábanos, esas grandes moscas que chupan sangre y que tan a menudo contagian enfermedades, etc…  Pero hasta ahora no había datos ni estudios que las corroboraran.

Cierto es que había un consenso creciente entre los biólogos sobre la función primaria de las rayas negras y blancas de las cebras: evitar los dolorosos ataques de los tábanos, portadores de enfermedades que pueden ser fatales para las cebras como la tripanosomiasis, la anemia infecciosa equina o la peste equina africana. Ante las cuáles, las cebras, con su fino pelaje, son particularmente susceptibles de contraerlas.

Recientemente, investigadores de las Universidades de Bristol y UC Davis (California) han dotado de evidencias a la teoría de que la primera función de las rayas era evitar a los parásitos chupa sangres. Utilizando a cebras cautivas y a caballos domésticos de un solo color, en un mismo lugar, y grabando en vídeo el comportamiento de los tábanos, han llegado a la conclusión de que los tábanos vuelan sobre caballos y cebras en un mis ratio, pero que al aproximarse a las cebras no pueden desacelerar de igual manera, algo que es esencial para poder aterrizar. Las rayas trastornan el sistema visual y los ojos de baja resolución de los tábanos y reduce su habilidad para aterrizar sobre la piel de las cebras.

En un segundo experimento se observó el comportamiento de los tábanos sobre caballos vestidos con diferentes abrigos de tela: negra, blanca y rayada como el de las cebras. Y como se comprobó antes, los caballos vestidos con un abrigo rayado experimentaron muchos menos aterrizajes de los tábanos en comparación a los que vestían un abrigo de un solo color.

Las nuevas evidencias de esta investigación refuerzan la teoría de que las cebras evolucionaron su pelaje rayado dicromático para evadirse de los picotazos de los tábanos y, sin duda, pueden tener implicaciones en la salud y el bienestar animal. Y muy particularmente para la lucrativa industria del caballo.