@AritzIntxusta
Kaseda

Fake news en Kaseda

El Juzgado de Instrucción Número 2 de Agoitz archivó el 8 de febrero la denuncia interpuesta por un vecino por un presunto delito de omisión de socorro en la actuación del 112 en el triple crimen de Kaseda. Distintos medios sembraron la duda sobre la actuación de Policía Foral de forma interesada, pero el detalle cronológico de lo sucedido deja a las claras que quien tiene algo que explicar es la Guardia Civil.

Un policía foral vigila la zona donde sucedió el crimen.
Un policía foral vigila la zona donde sucedió el crimen.

La actuación de Félix Juez tiene sentido. Él, como otros vecinos de Kaseda, se enfrentaron al que quizá constituya el suceso más traumático de sus vidas el pasado 18 de setiembre. Los problemas matrimoniales de una pareja derivaron en una disputa entre familias tras la que el patriarca de una de ellas disparó y mató a tres casedanos de 50, 29 y 17 años.

«Escucho unas detonaciones y mi mujer baja las escaleras gritando que llame a la policía, porque habían matado al padre de Julio y que estaban los tres tendidos en la calle». Juez marcó el 112 y en su denuncia relata que les reclamó textualmente: «Ayuda desde el cuartel de Cáseda que está a cien metros».

Desde el 112 le informan «que no podía ayudarme de ese cuartel» de la Guardia Civil y comienzan a darle unas explicaciones que este vecino no entiende e inicia una discusión con el telefonista. Desesperado, Juez se marchó entonces a aporrear la puerta del cuartel hasta que se asomó un guardia civil desde el piso de arriba. «Me atendió desde la ventana y me comunicó que ya tenían constancia de los hechos», recoge la denuncia ante Policía Foral. En consecuencia, este vecino entendió que el 112 le denegó la ayuda e interpone la denuncia que se acaba de archivar.

El juez de guardia dio curso a esta denuncia que ya partía de unos hechos contradictorios, pues queda constancia de que ya se había puesto sobre aviso al cuartel. Tras hacer sus averiguaciones, Instrucción 2 de Agoitz concluye que  «no existen indicios racionales de haberse perpetrado el hecho que ha dado motivo a la formación de la causa» y que los protocolos se cumplieron.

La causa contra el 112 se archivó, pero el detalle de lo que sucedió ese día revela una disfunción muy grave. Y pone en entredicho todo el despliegue de la Guardia Civil en Navarra. Al parecer, el veradero problema fue que el tiroteo ocurrió por la tarde.

Los cuarteles están, en realidad, cerrados

Los nueve cuarteles de la guardia civil más próximos a Kaseda, incluido el de la propia localidad, están cerrados por la tarde. Solo atienden hasta las 14:00 horas. Y eso que alguno abre a las diez de la mañana. Los que más rato abren, atienden durante seis horas. Esto supone que, en la práctica, todo cuanto sucede en esta zona durante la tarde es asumido por el cuartel de Policía Foral en Zangoza, que sí se mantiene activo las 24 horas.

Este cuartel de Policía Foral que llegó con dos patrullas a la par que los agentes del propio puesto de Kaseda cuenta con 30 efectivos. Hay un inspector, un subinspector, 5 cabos y 23 agentes. Determinar cuántos agentes de la Guardia Civil hay en la zona, resulta más complicado. Según el Minisnterio del Interior, es poco menos que un secreto de estado y el cuerpo no ha facilitado datos concretos de su despliegue a la consejería de Interior de Nafarroa desde el 31 de enero de 2006, hace 12 años. Aun así, parece que la Guardia Civil no tuvo reparos en facilitar esta documentación a "El País" en 2018.

Según ese periódico, hay 8 agentes en el cuartel de Kaseda. Y, en localidades cuyo término está tocando al de esta villa, habría desplegados otros 29 efectivos (12 en Zangoza, 11 en Zarrakaztelu y 6 en Sos del Rey Católico) a los que, en la práctica, habría que sumar otros 10 del puesto de Irunberri. En resumen, Policía Foral da servicio las 24 horas desde Zangoza con 30 agentes, mientras que la Guardia Civil mantiene un despliegue de 49 efectivos que solo atienden hasta las dos de la tarde.

Solo esta información merece un replanteamiento en profundidad de la distribución de los efectivos policiales. Pero es que, en realidad, lo que ocurrió ese día fue peor.

Verdadera cronología de los hechos

La llamada de Juez no fue la primera que recibió el 112. Hubo una anterior en la que el funcionario del Servicio de Emergencias llegó a escuchar un disparo de escopeta. La llamada se realizó a las 18:53:02 de aquel día. El Servicio de Emergencias derivó el aviso al Centro de Mando y Coordinación (CMC) de Policía Foral 25 segundos después (lo más habitual en una llamada al 112 es que se trate de una emergencia médica).

A las 18:54 el CMC se puso en contacto con el Centro Operativo de la Guardia Civil (el COS) que es el encargado de alertar a los agentes de Kaseda. Siempre es así en todas las provincias, el 112 no alerta a los cuarteles, sino que debe de ponerse en contacto con el centro operativo de la policía correspondiente.

No solo se alertó al COS. A las 18:56 se movilizaron ambulancias desde Iruñea y Zangoza (la de los bomberos), al equipo médico del centro de Salud de Zangoza y un helicóptero sanitario.

El COS, por su parte, no alertó a los guardias de Kaseda de forma inmediata, puesto que el cuartel estaba cerrado. El primer aviso fue al puesto de Zarrakaztelu. La segunda llamada sí que fue al móvil del sargento de Kaseda. El senador de EH Bildu, Jon Iñarritu, reclamó el contenido de esta llamada (la Delegación del Gobierno no responde a los requerimientos de información que se le hacen desde el Parlamento navarro). Y aquí se produce un pequeño punto oscuro en el relato. La Guardia Civil dice que esa llamada no se grabó, porque fue al móvil. Esto ahonda en la teoría extendida en el pueblo de que aquellos disparos tuvieron que oírse necesariamente en el interior del cuartel, dada su cercanía.

Fuentes consultadas por NAIZ han manifestado una enorme extrañeza en que esa llamada del COS al puesto de Kaseda no se grabara. En el CMC de Policía Foral sí se graba todo. Tanto las llamadas recibidas como las realizadas.

Volviendo a la denuncia que originó la investigación judicial, esta se produce a las 18:54:36. Es decir, el aviso a la Guardia Civil desde el 112 que reclama ya se había producido. Es lo que le informa el agente desde la ventana cuando el vecino acude a pie hasta el cuartel. Los guardias (había cinco en el interior del acuartelamiento) tardarán todavía trece minutos en recorrer los cien metros hasta donde estaban los cuerpos tendidos en la calle (a uno de los fallecidos todavía le quedaba un hilo de vida cuando llegó el primer agente).

La respuesta oficial de la Guardia Civil a Iñarritu trata de justificar esta tardanza en que los únicos dos agentes que salieron (tres permanecieron dentro) aparecieron ya «uniformados y equipados». Eran las 19:07 horas. Esta pareja de agentes llegaron prácticamente a la par que los forales desplazados desde Zangoza y los equipos de emergencia médica. Para entonces, varios vecinos llevaban tiempo intentando socorrer a los heridos.

Tres minutos después, una Policía Foral de refuerzo movilizada en Tafalla detenía a los autores del homicidio en plena huida. Ocurrió a la altura de San Martín de Unx. Cuando estaban esposándolos llegó la patrulla de la Guardia Civil alertada en primer lugar (la de Zarrakaztelu) que prestó sus grilletes para el arresto del tercer detenido.

Desde el punto en que se les detiene hasta la propia Kaseda, hay 18-20 minutos. Esto supone que la primera patrulla de la Guardia Civil en activo (de no haberse moviliado a agentes fuera de servicio) habría llegado al lugar de los hechos casi 40 minutos después del suceso. En su contestación al senador de EH Bildu, el citado cuerpo lo justifica en que Kaseda se encuentra en el «núcleo operativo afectado» y que este es el de Tafalla (a 37 kilómetros de Kaseda a través de carreteras secundarias). Y todo, pese a que la Guardia Civil cuenta con 49 agentes en las cercanías de la localidad donde sucedió el tiroteo.

En síntesis, de toda la información generada en torno al caso se concluye que la tardanza en presentarse en el lugar del suceso por parte de los agentes de Kaseda respondió al propio funcionamiento de la Guardia Civil y revela una discutible efectividad de su red de cuarteles rurales y su numeroso despliegue de efectivos. En particular, pone en entredicho su servicio de atención de emergencias por la tarde. Por otro lado, que no fuera grabada la llamada del COS al sargento de Kaseda resulta una anomalía que raya la irregularidad. Y que no ayuda a despejar las dudas sobre si oyeron o no los disparos.

El «fake» de UPN

Durante meses, UPN y PP trataron de atribuir la cuestionable actuación de la Guardia Civil a un presunto mal funcionamiento de los profesionales del 112. Así, el propio Javier Esparza lanzaba la idea de que, por motivos políticos, el Gobierno navarro estaba dejando de lado a la Guardia Civil. «El sentido común dice que cuando haya una urgencia hay que avisar al que esté más cerca, se llame Policía Nacional, Policía Foral, Guardia Civil, municipal, o se llame como se llame», manifestó el líder de UPN. El PP jugó a lo mismo. «Sabemos por parte de la Delegación del Gobierno que algo no funciona en el 112, esperemos que no sea por intereses políticos», aseguraba Ana Beltrán en plena conmoción por la tragedia.

El parlamentario, sin embargo, que más intentó explotar el suceso de Kaseda exprimiendo la denuncia que realizó el vecino traumatizado fue Sergio Sayas. «De ser ciertas las acusaciones que plantea el vecino de Cáseda que avisó al 112, se pondría de manifiesto la negligente actuación del 112 y las motivaciones ideológicas y no de servicio público que están guiando la actuación de Beaumont, porque se habría actuado con animadversión hacia la Guardia Civil», aseguró Sayas.

Todo esto tuvo un enorme altavoz en la prensa local. El archivo de la denuncia o las averiguaciones de Iñarritu en el Senado, prácticamente ninguna. La disfunción de la red de cuarteles de la Guardia Civil por los pueblos y el desperdicio de efectivos sigue siendo un debate que no se pone encima de la mesa.

El lunes, el portavoz de UPN, Carlos García Adanero, se felicitaba de que el Gobierno de Pedro Sánchez no mostrase voluntad de poner en marcha la transferencia de Tráfico hacia Nafarroa. Dijo que su partido está «encantado» de ser la región de Europa con más policías por habitante. «Cuantos más policías, mejor, más seguridad», sentenció. Visto está que no es así.