La investigación sobre los sucesos del 8 de octubre de 2018 da un paso de gigante. El triple informe rescatado del archivo del Congreso se elaboró apenas unos días después de que sucedieran los hechos y jamás fue entregado a los tribunales que, en su día, tenían la labor de investigar. Cada informe tiene un autor diferente, pero los tres son parte implicada, por lo que están bastante edulcorados, tanto que incluso se contradicen entre sí. Aun así, el interés del documento se revela crucial.

Debajo de la versión oficial que narran, aparecen referencias a nuevos documentos. Informes balísticos, investigaciones internas que se identifican incluso con referencias concretas. Se convierten en algo así como una especie de guía para seguir buscando. La tarea, como ha explicado esta mañana la investigadora Amaia Kowasch, aún está lejos de terminarse.

Lourdes Etxeberria, la abogada que lleva la querella, explicó que el primer paso es sumar esta nueva documentación a la ya presentada (que todavía no ha sido admitida a trámite, ya que Instrucción 5 es el juzgado que más retraso lleva). De iniciarse el proceso contra Rodolfo Martín Villa y otros responsables de lo sucedido –cosa que Etxeberria ha dado por segura–, este proceso puede ser la vía para seguir recabando la información que se menciona en los distintos informes.

Jacinto Lara, abogado de Ceaqua, avanzó una querella por ocultación de pruebas a los gobiernos de Rajoy y Sánchez por no entregar estos informes cuando se les requirieron. Explicó también que su intención es que estos sucesos de 1978 se sumen a la denominada "Querella Argentina".

Lara ha sostenido que la forma en que actuó la Policía Armada ese día respondía a un «patrón» que se empleaba «de forma sistemática» contra la población civil. Lo que ocurrió esos sanfermines no constituyó, por tanto, un hecho aislado. Formó parte de una mecánica de usar la fuerza contra los ciudadanos y eso sí es interpretable como un delito de lesa humanidad y, en consecuencia, perseguible por la Justicia Internacional.

Un primer vistazo al informe

En una primera ojeada destaca del primero de los informes, el elaborado por el gobernador, destaca cómo cuenta lo sucedido en la plaza. Él asegura que una intervención así se había descartado en una reunión previa preparatoria de los sanfermines. Detalla así su impotencia al ser testigo pudiera decirse que "privilegiado" del desastre.

El segundo de los informes lo realiza un general para la Policía Armada, la que entró a tiros en la plaza. Es el más técnico de los tres. Detalla todas las municiones que se emplearon y llega a calificar lo que sucedió como "temerario". La última parte del informe se centra en exonerar a la Policía del disparo en la cabeza que mató a Germán Rodríguez.

El tercer informe, el del subdirector general de la Dirección General de Seguridad, viene a ser un resumen de los dos primeros puliendo algunas de las aristas más comprometedoras. Y, en último término, insistiendo en que no fue la Policía la que disparó sobre Rodríguez. Desde el punto de vista de la abogada Etxeberria, es donde más contradicciones aparecen.