naiz
roma

Italia, primer miembro del G7 que integra la Nueva Ruta de la Seda

El presidente de China, Xi Jinping, y el jefe de Gobierno de Italia, Giuseppe Conte, han presidido la firma de un protocolo para establecer un acuerdo de colaboración en el marco de la «Nueva Ruta de la Seda». La iniciativa de Roma  provoca inquietud en Bruselas, ya que puede debilitar la posición común de la UE en materia de comercio.

Xi Jinping firma hoy un protocolo de acuerdo con el jefe del Gobierno italiano, Giuseppe Conte. (Alberto PIZZOLI / AFP)
Xi Jinping firma hoy un protocolo de acuerdo con el jefe del Gobierno italiano, Giuseppe Conte. (Alberto PIZZOLI / AFP)

Pese a las reticencias de sus socios de la UE, y también las de EEUU, Italia ha firmado hoy un memorándum con China para colaborar en la Nueva Ruta de la Seda, el enorme proyecto con el que Pekín quiere impulsar su comercio con Europa, Oriente Medio y África. De esta forma, se convierte en el primer miembro del G7 (del que forma parte junto a EEUU, Canadá, Alemania, Estado francés, Gran Bretaña y Japón) en incorporarse a la estrategia diseñada por el gigante asiático.

El memorándum de entendimiento se articula en 29 acuerdos, en áreas como infraestructuras y energía, que han sido firmados en Roma por representantes de ambos gobiernos ante la presencia del presidente chino, Xi Jinping, y del primer ministro italiano, Giuseppe Conte.

Italia quiere así posicionarse en un lugar destacado de este extenso entramado comercial y colocar sus puertos como puntos de llegada idóneos para difundir productos e inversiones procedentes de China.

En el discurso que ofreció anoche tras entrevistarse con el presidente de Italia, Sergio Mattarella, Xi Jinping intentó mitigar el recelo con el que ven esta operación la Comisión Europea y algunos de los Estados miembros más influyentes, como Alemania, al subrayar que «la parte china defiende los intercambios comerciales en los dos sentidos y un flujo de inversiones en los dos sentidos».

«La contribución italiana a la Nueva Ruta de la Seda es crucial», indicó, por su parte, Mattarella, que subrayó la necesidad de que los intercambios se realicen con un espíritu de «competición leal, respeto a la propiedad intelectual y en el marco de la lucha común contra la falsificación».

No obstante, esta cuestión divide a las dos fuerzas que sostienen al Ejecutivo italiano. Así, mientras el líder del Movimiento 5 Estrellas (M5S), Luigi Di Maio, es el impulsor de la colaboración con China y defiende la idea de ‘First Italia’ rechazando los dictados de Bruselas, el patrón de la Liga, Matteo Salvini, advierte de que su país «no será colonia de nadie» y, en ese contexto, declinó la invitación a la cena que Mattarella ofreció anoche en honor del presidente chino.