Aplausos de los 16.032 espectadores, dedicados al malogrado expresidente de Osasuna, Javier Miranda, tras el emocionante minuto de silencio en su memoria antes del partido de esta tarde, y choque de tres puntos que lo han sido al final pero con sufrimiento. Sobre todo porque el marcador a favor de los navarros a partir de la primera media hora ha sido demasiado corto ante un Extremadura corajudo y valiente, que no ha tirado nunca la toalla. Ese solitario gol de Rober Ibáñez, en una muy buena actuación personal la suya, ha determinado el marcador final y esa duodécima victoria seguida en casa de los rojillos. Sólido líder que saca ya 5 puntos al Granada, su más inmediato perseguidor; más 6 al tercero, Albacete; 8 al Málaga; 10 al Deportivo y 11 al Cádiz. Tela.

Con tres cambios en el once, los sabidos Rubén, Rober Ibáñez y Juan Villar, Osasuna ha arrancado con ganas, percutiendo por banda derecha, para dar paso a un choque sin control de ningún equipo, algunas buenas llegadas rivales, baja efectividad en los pases de uno y otro, y ese gol que se ha sacado de la chistera Rubén Ibáñez. Centro lateral de Clerc, el osasunista que recibe, sortea a dos defensas con algo de fortuna y pica con sutilieza el balón sobre el arquero pacense. Decisivo.

El gol a favor ha tranquilizado a los de Jaboga Arrasate, que de ahí al descanso han tenido algunas ocasiones más, en pies de Roberto Torres, Ibáñez o Juan Villar, sumando un buen número de córners ante un Extremadura algo tocado. Nada que ver con la segunda mitad. Los extremeños han salido decididos a por el empate y han plantado cara al líder sin nada que perder. El trallazo de Peña al larguero de Rubén al minuto 28 ha sido su ocasión más peligrosa y comprometida para los navarros.

Un aviso de que no podían despistarse y que ha silenciado a la grada. Y así ha sido. Ritmo trepidante, ha empujado el conjunto visitante, Fran Mérida y Dani García han respondido con sendos remates fáciles, ninguno ha renunciado, uno a aumentar la renta, ni el otro a equilibrar el marcador. Pero la zaga rojilla ha podido más. Doce victorias seguidas, esta última sufrida por ese resultado tan corto. No ha sido la mejor actuación de los de Arrasate, desde luego, pero portería a cero, solo 6 goles encajados, otra vez serios en defensa y ese golito que ha dado tres puntos. El ascenso cada vez más cerca.