Arnaitz Gorriti

Víctor Esteban se impone a Bakaikoa a partir del primer descanso (22-13)

Víctor Esteban ha sido profeta en su tierra. El de Excaray se ha impuesto por 22-13 a un Bakaikoa que ha llegado por delante, 10-12 al primer descanso largo, pero que después se ha venido abajo. El riojano se las verá con Irribarria en octavos del manomanista.

Pese a jugar mermado de derecha, Víctor Esteban ha impuesto su veteranía sobre Bakaikoa (Iñigo URIZ / FOKU)
Pese a jugar mermado de derecha, Víctor Esteban ha impuesto su veteranía sobre Bakaikoa (Iñigo URIZ / FOKU)

El 22-13 final con el que Víctor Esteban ha derrotado a Joanes Bakaikoa es bastante engañoso, toda vez que el de Excaray ha sido profeta en su tierra tras endosarle un parcial final de 12-1 al de Etxarri Aranatz. Un parcial sustentado en que ha manejado mejor sus armas: el saque, el remate a bote y de aire... y además, valiéndose de los nervios y las prisas que le han entrado a su joven oponente, el riojano al fin ha podido soltar algo su derecha, bastante justa en esa dura primera mitad de un partido que ha tenido 261 pelotazos a buena. Víctor se las verá con Iker Irribarria en octavos de final.

El partido ha durado lo que ha durado la resistencia de  Bakaikoa. Lo cierto es que el delantero navarro ha rendido a buen nivel –por muy autocrítico que haya sido tras el partido–, dominando a Víctor fruto de que la derecha del riojano no está en su mejor momento, y moviendo muy bien a su rival. Cierto es que el joven navarro ha cometido algún error de más cuando mejor ha estado jugando, pero al ritmo que se han movido durante los primeros compases, tampoco es tan difícil de entender que alguna pelota se pierda en el limbo. De hecho, Bakaikoa ha consegudo un bonito parcial de 1-5, para pasar del 9-7 adverso al 10-12 a su favor. Ha sido ese el momento del primer descanso, y a Víctor se le estaba notando más asfixiado que a su rival.

No obstante, el «segundo aire» –empleando el símil pugilístico– de Víctor lo ha salvado. Se han disputado entonces varios tantos muy peloteados, que por acierto propio o error ajeno han caído del lado del de Ezcaray. Un pelotazo que se ha ido arriba en la pared izquierda ha supuesto el 13-12 para Víctor, y desde entonces Bakaikoa lo ha perdido de vista. Los saques de Víctor han ido mejor, y por ende ha encontrado más huecos para rematar, al tiempo que por fin ha podido meterle algún buen pelotazo con la derecha. Bakaikoa se ha ido desesperando y aunque ha recuperado el saque después de un pelotazo a la chapa de su rival, no ha sido capaz de coger una buena racha y ha terminado superado por Víctor, que tratará de mejorar para poder hacer frente a Irribarria en octavos del manomanista.

Víctor: «Le he ganado más fácilmente de lo que esperaba»

Como no podía ser de otro modo, Víctor Esteban era un hombre feliz tras el partido. «Es un lujo poder ganar y poder pasar de ronda. Joanes –Bakaikoa– es un grandísimo manomanista y sabía que tenía que hacer las cosas muy bien para ganarle. Sinceramente, le he ganado más fácilmente de lo que esperaba. Sabía que tenía un partido muy duro y se ha visto en la primera parte. Luego en la segunda yo también he acertado con el saque, así como en la primera jugada, la dejada y demás... Sabía de las dudas que traía con la mano derecha y que no iba a poder castigarlo, y las horas que he metido con la derecha en el frontón han sido tirando dejadas y dos paredes y parece que la estrategia me ha salido bien», ha analizado el delantero de Ezcaray.

Bakaikoa: «Me duele no haber dado mi nivel»

Enojado consigo mismo, Bakaikoa lo ha visto todo negro y casi ha pedido disculpas públicas por su partido. «Creo que ha sido un partido muy malo. Al principio ambos hemos jugado mal y aunque ahí he conseguido dos tantos de ventaja, parecía que podía tranquilizarme y jugar mejor, y ha sido justo al revés. Si al principio he empezado justo, luego he jugado aún peor; es una pena pero no me ha salido nada bien y me da mucha lástima. Me duele no haber dado mi nivel. Si al menos hubiera jugado como sé me dolería menos aun perdiendo, pero para jugar en Primera así no puede ser. Sé que tengo capacidad, pero no lo he demostrado. No atinaba con el saque... diría que me han fallado las piernas, y a resultas de ello he gozado muy pocas veces la pelota. Y si gozaba alguna vez, fallaba al siguiente pelotazo. ¡Si al menos me hubiera ganado habiendo jugado yo bien!», ha lamentado el de Etxarri Aranatz.