NAIZ
LA HABANA

El ministro de Exteriores de Cuba pide al mundo no ser indiferente a las nuevas sanciones de EEUU

En conferencia de prensa, el ministro de Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, ha instado a la comunidad internacional a no ser indiferentes al endurecimiento del bloqueo por parte EEUU y a las nuevas medidas anunciadas por la Casa Blanca contra la isla. Ha llamado a «detener la insensatez y la irresponsabilidad» y ha pedido actuar «antes de que sea demasiado tarde».

«El mundo no puede permitirse permanecer impasible mientras se convoca a destrozar a países impunemente», ha advertido en rueda de prensa –retransmitida en directo– el ministro cubano de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez.

Ha emplazado a «detener la insensatez y la irresponsabilidad», y ha pedido actuar «antes de que sea demasiado tarde».

«Los cubanos confiamos en la fuerza de la verdad, del derecho y de la justicia. Apelamos a los gobiernos, parlamentos, fuerzas políticas, movimientos sociales, populares, reivindicativos, indígenas, a los representantes de la sociedad civil, a los escritores y artistas, académicos, científicos, periodistas, intelectuales. Esperamos la acción de la Asamblea General de las Naciones Unidas, de la Organización Mundial de Comercio y de otras instancias multilaterales», ha manifestado.

«Esperamos solidaridad del Movimiento de Países no Alineados, del Grupo de los 77, de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y caribeños, de toda la comunidad internacional y de la opinión pública mundial», ha añadido.

Ha recordado las palabras del asesor de Seguridad Nacional de EEUU, John Bolton, quien el pasado día 17 dijo que «juntos podemos terminar lo que comenzó en esas playas –en alusión a la invasión de Playa Girón– y que la doctrina Monroe está viva y muy bien».

El canciller cubano ha remarcado el lugar y el tipo de público escogido por Bolton para anunciar el endurecimiento de la Ley Helms-Burton. «Lo hizo en Miami ante un público selecto de los remanentes de la brigada vieja, dispersa y derrotada hace 58 años en Girón, llamada 2506. Solo ese público anquilosado y derrotado históricamente podría aplaudir sus palabras».

Washington anunció restricciones adicionales sobre las remesas y los viajes de sus nacionales al país caribeño, así como la activación del título III de la ley Helms-Burton. Esa disposición, congelada desde su aprobación en 1996, permite demandar ante cortes de EEUU a empresas que hagan uso de propiedades expropiadas tras la Revolución. Aparte de los procesos legales a los que dé pie, los expertos auguran que la aplicación del título III creará un efecto disuasorio en potenciales inversores extranjeros en la isla.

Críticas

Tanto la Unión Europea como varios países con intereses en la isla –entre ellos el Estado español, Canadá, Rusia y China– han criticado las medidas coercitivas de Washington que consideran extraterritoriales y en contra del derecho internacional.

Rodríguez ha denunciado que estas nuevas sanciones dañan directamente al pueblo cubano, al que «generarán carencias»; también al incipiente sector privado que con casi 600.000 cuentapropistas gana peso en la economía cubana, y ha augurado que incentivarán la migración «irregular e insegura de ciudadanos cubanos, alientan el tráfico de personas, alimentan a las bandas que se dedican a la trata de personas y crea condiciones de riesgo que costarán vidas a personas que deseen utilizar esas vías».

Aunque ha reconocido que tendrán «un indudable impacto económico», ha asegurado que «están condenadas al fracaso». «Su rédito principal será generar más aislamiento a la política de EEUU contra Cuba. La economía cubana hoy está en mucho mejor capacidad que años atrás», ha destacado.

En lo político, ha subrayado que «no podrán mover un ápice la firme determinación de resistencia de las cubanas y cubanos ni acercarán a la realidad el viejo anhelo de derrocar a la Revolución cubana y controlar los destinos de Cuba».

El canciller ha señalado que quien «escuchó o vio el discurso ridículo y macabro de Bolton seguramente recordó el memorando del 6 de abril de 1960 en el que el entonces subsecretario de Estado norteamericano, Lester Mallory, afirmó que el único medio para que el pueblo cubano dejase de apoyar a su gobierno era ‘provocar el desengaño y el desaliento mediante la insatisfacción económica y la penuria’».

«Mentiroso patológico»

Ha denunciado, asimismo, que EEUU promueve una campaña diplomática de presión contra Cuba por su supuesto respaldo logístico y militar al presidente venezolano, Nicolás Maduro, lo que ha tildado de «vulgar calumnia» y ha llamado «mentiroso patológico» a Bolton.

«Es una vulgar calumnia que otra vez desmiento. Cuba no posee tropas ni fuerzas militares ni participa en operaciones militares ni de seguridad en la hermana República bolivariana de Venezuela», ha incidido el dirigente cubano.

Ha añadido que EEUU siempre ha recurrido a la mentira para justificar sus acciones. «Pero ahora lo hace de una manera más desvergonzada que nunca. Ha acusado a Cuba de atacar a sus diplomáticos, de violar los derechos humanos, de ser responsables por la situación que experimenta Venezuela, de constituir una amenaza para EEUU y de representar los intereses de potencias extrarregionales en nuestro hemisferio», ha indicado.

«La meta declarada es asfixiar la economía y castigar al pueblo cubano en su conjunto con la finalidad de arrancar concesiones políticas a nuestro gobierno. Así ha sido siempre, parece que ahora lo será aún más».

«Las familias cubanas no debieran ser rehenes de las luchas políticas intestinas en los EE.UU., de la política inmoral y sucia que hoy prevalece en ese país, de los odios y rencillas que la política oficial atiza. No debieran ser rehenes de la competencia feroz entre republicanos y demócratas y Cuba, que no tiene relación alguna, ni debiera tenerla con la lucha partidista, no debiera ser en modo alguno objeto de las pugnas entre un partido u otro, de destrucción, de avances, de creación de retrocesos o de pugnas con presidentes anteriores», ha concluido.