Maite UBIRIA

Cuando Catalunya se cuela en una campaña europea inexistente en Ipar Euskal Herria

No es fácil, a primera vista, encontrar evidencias claras de que este domingo los electores de Nafarroa Beherea, Zuberoa y Lapurdi están llamados también a las urnas. De una parte, un problema con la empresa de propaganda dejó los paneles vacíos durante toda la primera semana de campaña. Subsanado el error, la frialdad persiste en esta recta final hacia el M26. Aunque, entre col y col, las agendas vasca y catalana se han hecho un hueco en el discurso.

Paneles inmensos y semivacíos, imagen de la campaña en Iparralde. @Guillaume FAUVEAU.
Paneles inmensos y semivacíos, imagen de la campaña en Iparralde. @Guillaume FAUVEAU.

Los ayuntamientos de Ipar Euskal Herria han tenido más problemas que los habituales a la hora de ceder espacios para la colocación de la propaganda electoral.

Con una treintena de candidaturas en liza, gracias al retorno al escrutinio de distrito único, los trabajadores municipales se han encontrado con la dificultad añadida de dar cabida a unos paneles interminables y, sobre todo, muy vulnerables a las ráfagas de viento.

La climatología tormentosa el último fin de semana hizo el resto. En distintas localidades, los paneles empezaron a doblaerse o a caer y no precisamente por el peso de la propaganda.

Y es que un problema con la empresa encargada de poner los carteles con los rostros de los candidatos que se ha comido la mitad de la campaña ha hecho que esos monstruos de madera o metal hayan aparecido desnudos o con apenas uno o dos carteles...

Paneles inmensos y desiertos

Las reglas son las reglas. Finalmente, entre reparación de paneles y la activación de la empresa encargada del pegado, han aparecido los dichosos carteles electorales, los cuales, en un derroche de diseño, se parecen como dos gotas de agua, y ofrecen un espectáculo visual aburrido y poco atractivo para un electorado que, de por sí, no tiene gran interés ante los comicios europeos.

Sin listas abertzales en liza –EH Bai deja libertad de voto a sus militantes y EAJ-PNV apoya a Régions et Peuples Solidaires, federación de pueblos y naciones que concurre con Europe Ecologie-Les Verts– y sin primeros espadas vascos en las listas de obediencia estatal –la candidata mejor situada, la abogada baionarra Sophie Bussière, está en el puesto 18 de la lista oficial ecologista–, la campaña no ha llegado a tomar tono.

Digamos que ha transcurrido en la indiferencia –vacía como los paneles– y con una maquinaria partidaria bastante aletargada. El año que viene hay elecciones locales –e, indirectamente, a la Macomunidad Vasca– y ese es el reto que están preparando los partidos.

Centristas y verdes, frente al azul Marine

Los ecologistas –el europeo es un escrutinio en el que se desenvuelven bien– se han dejado ver bastante, en los actos de reparto de propaganda, puerta a puerta, en mercados y en estaciones de tren. Y hasta se han quejado en redes de que son los únicos que han pisado las calles de Iparralde en esta campaña.

Les Républicains congregaron fuerzas, el fin de semana pasado en Biarritz, y el sindicato CGT ha entrado esta semana, a remolque, en el debate sobre Europa con alguna pequeña charla, para dar un empujón desde el ámbito a una izquierda con perspectivas poco halagüeñas.

Los sondeos sitúan al Partido Socialista (que esconderá sus siglas en una plancha ciudadana) y a Générations, la marca de su expresidenciable, Benoît Hamon, por debajo del 5%, el listón de la catástrofe. La France Insoumise disputaría con los ecologistas el cuarto-quinto puesto.

La République en Marche de Emmanuel Macron –rebautizada para la ocasión como Renaissance– disputa, en el marco estatal, la primera plaza a la vencedora de 2014, Marine Le Pen.

Sin embargo, apenas ha hecho campaña en Euskal Herria. Su cabeza de lista, Natalie Loiseau, hizo un desplazamiento a la zona bearnesa del Departamento de Pirineos Atlánticos, coincidiendo con la visita de Emmanuel Macron, el viernes pasado, a Biarritz.

La UE y los pueblos

Pocos debates, y de entrevistas ya ni hablamos. Con todo, Mediabask ha hecho la habitual ronda, tratando de encontrar respuestas a una campaña ausente que presagia una alta abstención.

Y, así, al final, junto a los compromisos en materias locales, desde la economía a la lengua vasca, o las alusiones a la construcción de la paz en Euskal Herria, el desafío europeo por excelencia (con permiso de Escocia) ha saltado a los titulares.

En su respuesta, Les Europeens, la lista que apoya la centrista UDI (históricamente una de las familias políticas más fuertemente implantadas en Iparralde) remarca que Jean-Christophe Lagarde, su cabeza de lista en estos comicios, «fue el único responsable político hexagonal en reunirse con Carles Puigdemont, a su paso por París, en octubre de 2016», y lamenta que «no se haya abordado un verdadero proceso constitucional democrático, siguiendo el modelo escocés».

La ecologista Bussière reivindica la larga trayectoria en favor del derecho de autodeterminación de su formación y su compromiso político y personal en materias como la agricultura, la lengua, la cuestión migratoria o los derechos de los prisioneros.

Además de promover «la implicación europea en el proceso de resolución vasco», la abogada baionarra considera que «es inadmisible que la Unión Europea siga amparada en el silencio y, en la próxima legislatura, es imprescindible que asuma su papel en favor de una verdadera negociación entre España y Catalunya».