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Atasco de más de 200 personas y tres muertos en el Everest tras colas de más de 12 horas

Tres nuevos montañeros han fallecido en el Everest, elevando a siete el número de muertes en esta temporada en el techo del mundo, cuya creciente asistencia crea peligrosos embotellamientos por encima de los 8.000 metros. Los montañeros han tenido que hacer colas de hasta 12 horas para hacer cima.

Las colas en la arista que accede a la cima sur del Everest han vuelto a dar la vuelta al mundo. (AFP)
Las colas en la arista que accede a la cima sur del Everest han vuelto a dar la vuelta al mundo. (AFP)

Más de 200 alpinistas hicieron cima ayer en el Everest (8.848 metros), rompiendo el récord de ascensos en una misma jornada pero también creando un atasco que provocó colas de varias horas en un estrecho paso de la ladera cercano a la cumbre.

Desde el Campo Base, el representante del Ministerio de Turismo de Nepal Gyanendra Shrestha ha confirmado que unos 250 montañeros salieron del Campo IV (7.900 metros) durante la noche del martes al miércoles, de los que más de 200 alcanzaron la cima más alta del mundo.

A apenas una semana de que la buena meteorología se disipe, muchos de ellos se han quejado de haber tenido que esperar durante horas en largas colas por el abarrotamiento en la zona Cima Sur (8.690 metros). La temporada alta está actualmente en pleno apogeo en el Everest, dado que entre finales de abril y finales de mayo, el clima ofrece una breve ventana de condiciones menos extremas y más propicias para la escalada.

Más allá de la polémica por las imágenes de las largas colas, el peligro que suponen estos embotellamientos a esta altura dejaron ayer tres muertos. Con tan pocas oportunidades debido al clima y tanta licencia es imposible que tantas personas cruzen los estrechos pasos hacia la cima en un espacio de tiempo prudente. Kalpana Das, de 52 años, de la India, llegó a la cumbre el jueves por la tarde, pero murió mientras bajaba. Otro escalador indio, Nihal Bagwan, de 27 años, también murió en su camino a casa. «Estuvo atrapado en el embotellamiento durante más de doce horas y estaba agotado, y los guías de Sherpas lo llevaron de vuelta al Campamento 4, pero dejó escapar su último suspiro allí», ha afirmado Keshav Paudel de Peak Promotion. En el otro lado de la montaña, un montañero austriaco de 65 años murió en la ruta tibetana, algo menos transitada que la nepalí.

En 2012, se produjo una situación similar cuando 260 montañeros trataron de hacer cumbre en un mismo día aprovechando el buen tiempo, lo que causó una acumulación de gente en el famoso escalón Hillary, una roca vertical de 12 metros que supone el último gran obstáculo antes del techo del mundo.

En esa ocasión, 179 personas llegaron a los 8.848 metros y cuatro -el chino Ha Wenyi, el alemán Eberhard Schaaf, el canadiense de origen nepalí Shriya Shah y el surcoreano Song Won-bin- perecieron por cansancio y mal de altura cuando descendían.

La liberalización de la ascensión por parte de las autoridades nepalesas en la década de 1990 alentó el desarrollo de expediciones comerciales y aumentó el número de montañeros en las paredes. Este año, Nepal ha emitido un récord de 381 licencias para la temporada de primavera, a un precio unitario de 11.000 dólares, según los últimos datos ofrecidos por el Departamento de Turismo.