La portavoz del Ejecutivo, María Solana, ha comentado en conferencia de prensa que el Gobierno en su sesión ha hecho un análisis de los resultados electorales y la conclusión es que «Navarra es mayoritariamente progresista y plural» y «ha hablado en el sentido de avanzar en una política de progreso y plural y no de un retroceso como algunas formaciones pudieran pretender».

Por eso ha mostrado la «satisfacción» del gabinete de Uxue Barkos por la «consolidación y reconocimiento» que en las urnas ha recibido una parte del cuatripartito, aunque también y al mismo tiempo «la preocupación y el dolor» por «el castigo» que ha sufrido otra.

En todo caso, «satisfacción por la gestión llevada a cabo estos cuatro años, por ver cómo Navarra ha mejorado con datos objetivos, por ver cómo la situación de hoy es mejor que la de hace cuatro años», ha dicho la portavoz.

Y como ejemplos, ha subrayado que hoy «Navarra está a más de un punto del PIB en reducción de deuda, se ha renegociado el Convenio en condiciones infinitamente mejores sin dejar de ser solidarios» con el resto del Estado y con un sistema «transparente», y se «ha reducido notablemente el numero de personas en situación de pobreza extrema».

Tras negar que se pueda sostener que la ciudadanía no ha valorado bien a Geroa Bai, Solana ha destacado que aunque el recuento definitivo diera un escaño mas a Navarra Suma eso «no modificaría las preferencias de la ciudadanía» porque «lo que queda es un arco parlamentario en el que la derecha tiene el peso que tiene y las opciones progresistas el que tienen».

Y de hecho ha agregado que más allá de que en el seno del cuatripartito que ha sustentado al Gobierno de Nafarroa haya formaciones que han perdido apoyos, que lo han mantenido y que lo han ganado, «al final hay un bloque que tiene un determinado apoyo».

De lo que María Solana no ha querido hablar es de pactos para el futuro Ejecutivo navarro ya que, según ha señalado, serán los grupos parlamentarios los que tendrán que posicionarse sobre movimientos y posibles acuerdo puesto que al Gobierno «no le corresponde» ni marcar líneas rojas ni negociaciones.

Solana tampoco ha querido pronunciarse sobre las manifestaciones del presidente del PNV en Gipuzkoa, Joseba Egibar, en el sentido de que la negociación con los socialistas tiene «tres vértices»: las instituciones de la CAV, la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno y la formación del Ejecutivo navarro, de una importancia «enorme».

El Gobierno como tal, ha comentado Solana, no se pronuncia sobre este comentario ni tampoco sobre otros, como el del presidente de la patronal navarra, José Antonio Sarría, quien considera que el futuro Gobierno «va a quedar a expensas de los acuerdos de gobierno que se establezcan en el conjunto de España».