Amaia U. Lasagabaster

Los penaltis dan el triunfo a Noruega en un partido trepidante

Noruega llega a cuartos por primera vez desde 2007 y envía a casa a una Australia infatigable. El mejor partido del Mundial se ha decidido en la tanda de penaltis tras acabar en empate.

Noruega y Australia han disputado un partido apasionante. En la imagen, Foord y Saevik. Valery HACHE/AFP PHOTO
Noruega y Australia han disputado un partido apasionante. En la imagen, Foord y Saevik. Valery HACHE/AFP PHOTO

Es lo bueno y lo malo del Mundial cuando llegan las eliminatorias. Que grandes equipos ofrecen grandes espectáculos y que uno de ellos hace las maletas, muchas veces sin merecerlo. Hoy le ha tocado a Australia, que ha firmado su mejor actuación del Mundial, pero que tendrá que ver los cuartos de final desde casa. El culpable es Noruega, que también ha puesto mucho de su parte para que el Allianz Riviera haya disfrutado con el mejor partido que se ha visto en lo que llevamos de torneo.

El encuentro ha sido trepidante desde el mismísimo pitido inicial. No había transcurrido ni medio minuto cuando Kerr se colaba entre las centrales para recibir un pase de Foord, recortar y enviar el balón fuera por apenas un par de centímetros. Era el primer aviso de una Australia que ha debido decidir que sólo un bombardeo podía evitarle problemas a su zaga. Y, efectivamente, su rival apenas ha podido respirar durante el primer cuarto de hora.

Noruega ha decidido tirar por el mismo camino y, mediada la primera parte, el miedo ha cambiado de bando. Graham-Hansen, ya recuperada, ha aprovechado el primer error de la defensa australiana para firmar la primera ocasión clara de su selección. Incluso con las europeas apretando ya, el equipo de Ante Milicic se ha defendido mejor de lo que lo venía haciendo y además ha seguido buscando las costuras de la zaga rival, con lo que el choque se ha convertido en un toma y daca apasionante.

Era cuestión de ver quién acertaba primero. Y ha sido Noruega. A Kerr se le escapaba un contragolpe, las nórdicas han respondido con otro y, al contrario de la delantera de Red Stars, Herlovsen sí ha acertado ante Williams. El gol le ha sentado fenomenal a su equipo, metido en campo rival y generando peligro constante, sobre todo a balón parado.

Pero Australia ha reaccionado sin esperar al descanso. Y ha estado cerca de encontrar lo que buscaba aunque el VAR le ha acabado dejando con las ganas. Porque tras echar un vistazo a la pantalla, la colegiada ha comprobado que la mano de Thorisdottir en el área, que había pitado de primeras, no había sido tal.

Las Matildas no han acusado al golpe y el segundo tiempo ha empezado igual de vivo. Con Australia más lanzada aún que de costumbre, motivos tenía, en busca del gol y su rival buscando la sentencia a la contra. Eso cuando le han dejado. Porque las australianas insistían tanto que el balón apenas salía de la parcela contraria. Se han sucedido las ocasiones e incluso ha llegado el gol de Kerr, aunque ha quedado anulado por fuera de juego. Tampoco ese disgusto ha frenado a su equipo que, inmune al calor y el cansancio, se ha volcado en el área de Hjlemseth a la que sus compañeras, agobiadísimas, apenas lograban proteger. El tesón se ha visto recompensado en el 84, con un córner de Kellond-Knight que ha entrado directamente en la portería tras pasar entre un mar de piernas.

Los minutos restantes han dado lo que cabía esperar, viendo cómo había ido el partido hasta entonces: más emoción. Incluyendo un posible penalti de Thorisdottir a Yallop que ha quedado en nada y, ya en el descuento, un remate espectacular de Graham-Hansen que ha dado en la parte interior del poste y se ha paseado paralelo a la línea de gol sin llegar a entrar.

Habría sido un golazo pero el espectador casi ha agradecido que no entrara porque eso ha significado media hora más de partido. Y la prórroga ha traído más de lo mismo. Con más imprecisiones, que el esfuerzo pasaba, pero sin un solo respiro. Australia ha sido de nuevo más insistente de inicio pero Williams se ha tenido que lucir con dos paradas sensacionales a sendos remates de Graham-Hansen, a lo que hay que añadir el chuzazo de Boe Risa al larguero. Y otra vuelta de tuerca en el 104, con la rigurosa, excesiva, expulsión de Kennedy, muy protestada por sus compañeras, más aún cuando, poco después, la colegiada le ha perdonado la segunda amarilla a Utland.

Ya en inferioridad, y después de 105 minutos de partido, las Matildas han tenido que rendirse a la evidencia. Y, por una vez, han priorizado la protección de su portería. No les ha evitado el sufrimiento ante una Noruega que se veía mejor pese a que tampoco le quedaba demasiada gasolina, pero sí la derrota.

La eliminatoria, que ninguno de los dos merecía perder, se ha tenido que resolver en la tanda de penaltis. Ni siquiera ha habido que lanzarlos todos porque Australia ha fallado los dos primeros (Kerr lo ha enviado a las nubes y Hjlemseth ha detenido el lanzamiento de Gelsink) y las noruegas no se han dejado uno.

Noruega se enfrentará en cuartos al vencedor del duelo entre Inglaterra y Camerún.

Alemania tumba a Nigeria para plantarse en cuartos (3-0)

Con Martina Voss Tecklenburg recién llegada al banquillo, en pleno cambio generacional y tras acumular decepciones en los últimos torneos –con excepción del oro olímpico–, Alemania llegó al Mundial con mayor discrección que de costumbre. Su estreno ante China tampoco elevó precisamente las expectativas. Pero, sin complicaciones ni florituras, la bicampeona mundial ya está en cuartos de final. Cuatro partidos, cuatro victorias, la portería a cero y el podio que se le ha resistido en las dos últimas ediciones un poquito más cerca.

Su última víctima ha sido una Nigeria que no ha llegado ni a soñar con la siguiente ronda porque antes de la media hora el partido ya estaba sentenciado. Primero ha sido Popp la que ha cabeceado el 1-0 –celebrando de la mejor manera sus cien internacionalidades– en un saque de esquina y, cinco minutos después, Dabritz la que ha transformado un penalti decretado previa visita de la colegiada al VAR.

Nigeria ha tratado de reaccionar pero las dudas que por momentos había podido generar la defensa alemana en los partidos anteriores no han aparecido hoy. Sólo en los últimos minutos previos al descanso se ha acercado el balón a Schult y sin excesivo peligro.

Sí lo ha hecho nada más empezar la segunda parte, con un carretón de Ajibadee, que acababa de saltar al campo, cuyo centro no lo ha rematado Oparanozie, sola en el segundo palo, por milímetros. Las africanas han tenido mejores maneras en este segundo tiempo pero nunca ha dado la sensación de que el triunfo alemán peligrase. Y si alguien tenía alguna duda al respecto, Schuller –titular por fin– se la ha resuelto a diez minutos del final, aprovechando un grosero error de Uchendu junto al área.

Alemania, posiblemente ya con Marozsàn de vuelta, disputará los cuartos de final frente al ganador de la eliminatoria entre Suecia y Canadá.

Programa del 23 de junio

Dos de los grandes candidatos al título se juegan mañana el billete a cuartos. En Valenciennes (17.30), Inglaterra se enfrenta a Camerún. El aspecto físico podría resultar determinante. No sólo porque las inglesas hayan tenido un día más de descanso sino porque, además, mientras Phill Neville pudo realizar rotaciones en la última jornada de la fase de grupos, Camerún tuvo que darlo todo en su partido frente a Nueva Zelanda que, de hecho, no se resolvió hasta el minuto 95, cuando el segundo gol de Nchout daba la clasificación a su equipo.

En Le Havre (21.00) será Francia la que intente seguir haciendo buenos los pronósticos. Como Inglaterra, llega a la cita con tres victorias a sus espaldas y pudiendo haber refrescado el once en su último partido. Enfrente estará Brasil, que se tuvo que ganar la clasificación ganando a Italia en esa última jornada de la fase de grupos y que llega a la cita con muchas jugadoras importantes (Marta, Formiga, Andressa Alves) con problemas físicos.