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Una «disputa» conyugal agita la campaña de Boris Johnson para llegar a Downing Street

El favorito para suceder a la primera ministra británica, Theresa May, el exministro de Exteriores Boris Johnson, ha visto este sábado enturbiada su campaña con la publicación de un altercado doméstico que ha copado las portadas de los diarios británicos.

El exalcalde de Londres Boris Johnson, en un debate del partido, ayer en Birmingham.(Oli SCARFF/AFP
El exalcalde de Londres Boris Johnson, en un debate del partido, ayer en Birmingham.(Oli SCARFF/AFP

Una «disputa» conyugal en el domicilio de Boris Johnson, favorito en la carrera por suceder a Theresa May como primera ministra británica, ha agitado este sábado las aguas de la contienda en el Partido Conservador.

Según el diario “The Guardian”, un vecino llamó a la Policía la madrugada del viernes y dijo haber escuchado una encendida discusión, con gritos y portazos, en el domicilio de Johnson y su pareja, Carrie Symonds, en el sur de Londres.

Según el periódico, Carrie Symonds gritaba «déjame» y «sal de mi apartamento».

Un portavoz de la Policía londinense confirmó haber recibido una llamada de un residente local poco después de la medianoche del viernes. «La persona que llamó estaba preocupada por la seguridad de una vecina», explicó.

La Policía acudió al lugar y habló con todos los residentes del domicilio, que se encontraban bien. Los agentes no identificaron ninguna infracción ni ningún motivo de preocupación, y no había motivos para una acción policial», añadió el portavoz.

El vecino, que dijo que el altercado fue grabado desde el interior de su vivienda, relató a “The Guardian” que llamó en tres ocasiones a la puerta de Boris Johnson y Carrie Symonds, pero nadie respondió. Aseguró que escuchó «dos gritos muy fuertes» y un «gran portazo» que hizo temblar el inmueble.

De acuerdo con la versión del testigo recogida por los medios, Symonds recriminó a su novio haber manchado el sofá con vino tinto y le chilló que era «un malcriado» al que no le importa nada.

Por su parte, el antiguo alcalde de Londres le dijo a la joven, antigua relaciones públicas de los «tories», que no tocara su «jodido ordenador».

Sin embargo, algunos miembros del la formación conservadora han restado credibilidad a la versión del vecino, como por ejemplo el secretario de Estado de Seguridad, Ben Wallace, quien desechó la historia y atacó a los «izquierdosos» vecinos de Johnson en un mensaje en Twitter que posteriormente borró.

Por su parte, la veterana diputada laborista Mary Creagh aprovechó el incidente para sugerir que el candidato a ocupar el número 10 de Downing Street tiene «un problema con las mujeres».

Impacto político

Boris Johnson, exalcalde de Londres y uno de los principales defensores del Brexit, se enfrentará al exministro de Relaciones Exteriores Jeremy Hunt por el liderazgo del Partido Conservador. Los 160.000 miembros de la formación deben designar de aquí a finales de julio al vencedor, que se convertirá automáticamente en primer ministro.

La presunta pelea abrió las portadas este sábado de todos los diarios, que hacían conjeturas sobre el posible impacto político. «Todo dependerá de las próximas 24 horas y de si la grabación audio que habría realizado el vecino sale a la luz», apostó “The Times”.

Johnson y Hunt tienen cita ante sus partidarios hoy en Birmingham, donde contestarán a las preguntas de la audiencia. En total, serán 16 los debates públicos que mantendran los contendientes.

El referéndum del Brexit, que sacudió los cimientos de la política británica, cumple su tercer aniversario el martes.

Hunt lanzó un nuevo dardo a su rival en el diario “Daily Telegraph”, al que acusó de rehusar un debate televisivo. «Se supone que es su momento decisivo (...) pero si lo que haces es esconderte, eso no es democracia», escribió.

Johnson rechazó participar la semana pasada en un debate con el resto de aspirantes conservadores, aunque días después sí acudió al debate que organizó la cadena pública BBC en el que se midió con el ministro del Interior, Sajid Javid, el ministro de Medioambiente, Michael Gove, el ministro de Desarrollo Internacional, Rory Stewart, y el propio Hunt.