Natxo MATXIN

Osasuna inicia la pretemporada en su regreso a Primera

El plantel rojillo ha realizado esta tarde su primera sesión de pretemporada, que ha durado por espacio de una hora, bajo un intenso calor y con importante presencia de aficionados.

Después de un mes de vacaciones, Osasuna ha regresado al trabajo en Tajonar. (Iñigo URIZ/FOKU)
Después de un mes de vacaciones, Osasuna ha regresado al trabajo en Tajonar. (Iñigo URIZ/FOKU)

Y más que una primera toma de contacto, ha sido un entrenamiento en toda regla. Carrera continua, ejercicios con balón e incluso algún partidillo han constituido este regreso al tajo, con más de una cara acusando el esfuerzo realizado.

El técnico rojillo, Jagoba Arrasate, ha justificado el intenso ritmo de este primer día de trabajo porque «entrenar así» fue una de las claves «del éxito del año pasado». De hecho, la carga de trabajo va a ir en aumento «porque lo prioritario es acumular sesiones y que nadie tenga ningún percance que le obligue a parar».

Entre las cuestiones a resaltar ha estado ver cómo Iñigo Pérez entrenaba al mismo ritmo que sus compañeros y comprobar la positiva evolución de Unai García. El de Eskirotz ha correteado –con una ligera cojera– con el resto del grupo e incluso ha tocado balón en solitario, pese a haber transcurrido solo dos meses desde su grave lesión. «Dos buenas noticias» ha destacado Arrasate.

Además del regreso de Otegi y de los cinco promesas que entrenarán en pretemporada con el primer equipo –Endika Irigoien, Javi Martínez, Jon Moncayola, Barbero y Jorge Herrando, este último no ha estado por un cuadro de gastroenteritis–, las grandes novedades han sido Chimmy Ávila y Marc Cardona. «Hemos hecho las incorporaciones acordes a lo que queríamos y necesitábamos, si nos hemos movido rápido es porque lo teníamos claro y ellos han dado el paso para venir aquí», ha señalado el preparador de Berriatua.

En estos momentos toca otra fase diferente, «cuestión de tiempo y paciencia, en la que detectar dónde necesitamos gente» ha comentado, en la que «no queremos precipitarnos y que luego tengamos mejores opciones. Tenemos gente para poder arrancar y, cuando estemos convencidos, haremos los fichajes», ha añadido.

«Venimos de un año fantástico, pero sabemos que nos vamos a encontrar con una exigencia máxima, por eso tenemos que dar lo mejor cada uno y ser un equipo como la campaña pasada, sabiendo cuál es el camino, aunque lógicamente tendremos más piedras. Si lo vemos como algo estimulante, seguro que nos irá bien», ha augurado.

Para lograr el reto de la permanencia, era parte importante mantener el bloque, «y estoy contento por ello», amén del apoyo de la grada, que va a ser muy necesario jugando al máximo nivel «porque juntos somos más fuertes y estoy convencido de que lo que conseguimos el año pasado no va a quedar en saco roto e incluso espero que sea más grande», ha concluido Arrasate.