Maider IANTZI

Llaman a manifestarse el 8 de setiembre ante el inicio del juicio al agresor de Izar y Sara

Desde que la jueza de Picassent dejó en libertad al agresor de Izar y Sara, ambas viven bajo la amenaza de ser nuevamente agredidas. En medio de esta situación han sabido la fecha en la que comenzará el juicio del agresor: el 10 de setiembre. Dos días antes, el 8, se manifestarán en Donostia con el lema «Bizi nahi dut. Sara eta Izar solas ante esta justicia».

Miren Sierra, Malen Dominguez y Amaia Zurutuza, participantes de la plataforma Izar eta Sararen aldeko Babes Ekimena, han presentado la movilización del próximo 8 de setiembre. (Juan Carlos RUIZ/FOKU)
Miren Sierra, Malen Dominguez y Amaia Zurutuza, participantes de la plataforma Izar eta Sararen aldeko Babes Ekimena, han presentado la movilización del próximo 8 de setiembre. (Juan Carlos RUIZ/FOKU)

«Porque este sistema judicial no nos protege, porque nos hace culpables, porque Izar y Sara se merecen un juicio justo; en definitiva, porque las mujeres tenemos derecho a ser libres y vivir sin miedo», la plataforma Izar eta Sararen aldeko Babes Ekimena llama a participar en la manifestación que ha convocado en Donostia.

La cita es el 8 de setiembre, dos días antes de que empiece en la Audiencia Provincial de Valencia el juicio del agresor. Partirán desde el Boulevard donostiarra, a las 13.30, con el lema ‘Bizi nahi dut. Sara eta Izar solas ante esta justicia’.

Aparte de realizar el llamamiento para acudir a la marcha, las participantes de la plataforma Izar eta Sararen aldeko Babes Ekimena han explicado la situación en la que viven madre e hija, que, aun siendo las víctimas,deben estar controladas y localizables las 24 horas del día.

«Tal y como expresaba hace pocos días la víctima de la violación grupal de los sanfermines de Iruñea hace dos años, para Sara también ha resultado más dolorosa la forma en la que madre e hija han sido tratadas por la llamada justicia que la agresión misma», han declarado. Como botón de muestra, mientras la pequeña se encontraba entre la vida y la muerte tras la agresión de enero de 2017, la justicia española necesitó 24 días para autorizar a la madre de la pequeña estar en el hospital todo el día con ella.