Nagore BELASTEGI
Donostia

Profesionales informan de los riesgos para los menores con progenitores encarcelados

Las 47 personas encausadas del macrosumario 11/13 cuentan con el apoyo de numerosos profesionales de sicología y pedagogía que consideran que, de ser encarcelados, sus hijos e hijas podrían sufrir consecuencias como depresión.

Las encausadas han posado con sus familias y amigos. (NAIZ)
Las encausadas han posado con sus familias y amigos. (NAIZ)

Los encausados y encausadas del macrosumario 11/13 que se comenzará el 16 de setiembre en Madrid han comparecido junto a profesionales del ambito de la educación y la sicología en Donostia, donde han presentado un dossier que resume las consecuencias que podrían sufris los hijos e hijas en caso de que sus progenitores fueran encarcelados.

«Las 47 personas tenemos un entorno amplio; ya sea en la familia, la comunidad o en los grupos de amigos de los que formamos parte. Muchas de nosotras somos padres y madres, de las cuales, la mayoría tenemos menores a nuestro cargo: en total 38», ha dicho Jon Mintegiaga, encausado y padre.

Ha continuado diciendo que «la gestión a realizar con nuestros hijos e hijas se ha convertido en el mayor quebradero de cabeza para muchas imputadas. Qué decir, cuándo decir, cómo decir; que en algún momento su padre o madre pueden faltar de casa para mucho tiempo».

Por ello, sienten que están cumpliendo condena incluso antes de que se dicte sentencia. Dado que su mayor preocupación son los pequeños, han pedido ayuda a profesionales de la sicopedagogía, los cuales han realizado un dossier.

En nombre de todos ellos ha tomado la palabra la sicóloga Amaia Vázquez, que ha mencionado que «en todos los casos, la pérdida de una persona referencial en una familia bien organizada trae consigo una desestructuración».

Partiendo de esa base, desde un punto de vista sintomatológico, ha distinguido varias fases. Por un lado, antes del juicio, el estrés que padecen los progenitores «produce ansiedad e inquietud en sus hijos e hijas. Y, entre otras cosas, dificultad para expresar con palabras lo que sienten».

Por otro lado, durante el juicio, «los síntomas se van ampliando y produndizando». Según la experta, «la exposición en los medios públicos de sus madres y padres, y las idas y venidas a la Audiencia Nacional, aumenan el estrés a los que acompaña una minusvaloración de la imagen».

Llevado al extremo, el suicidio

Por último, un posible encarcelamiento, traería consigo una sintomatología más precosa. «Los niños y las niñas no son capaces de entender en su totalidad la ausencia de sus progenitores y esto afecta directamente en el duelo a superar. Depresión, abatimiento, falta de esperanza... y llevado hasta el extremo, incluso pueden desarrollar la idea del suicidio», ha apuntado Vazquez.

Además, han querido subrayar la figura de dos menores debido a las enfermedades e incapacidades que padecen, quienes requieren de una atención y cuidado especiales. «El encarcelamiento de uno de sus progenitores puede deparar en unas concecuencias sin remedio para ellas».

Por todo ello, los profesionales consideran que el macrojuicio «no tiene sentido» y piden, una vez más, que se anule y se abran puertas «a la solución y al futuro». «Los padres y madres no deben ir a prisión; los hijos e hijas no pueden entrar en la rueda de la política penitenciaria. No pueden convertirse en niños de la mochila», han concluido.