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Londres

Londres cesará «de inmediato» la libre circulación de personas en el caso de un Brexit sin acuerdo

Si el 31 de octubre llega con un Brexit sin acuerdo, esto podría causar escasez de alimentos, combustible y medicamentos, según evaluaciones del Gobierno británico filtradas este lunes a la prensa. Pese a ello, Boris Johnson ha acelerado los preparativos en las últimas semanas. Miembros de su gabinete rechazan el «alarmismo» creado.

Imagen de octubre de 2016: espera en la terminal del Eurostar de la estación St Pancras de Londres. (Jutin TALLIS | AFP)
Imagen de octubre de 2016: espera en la terminal del Eurostar de la estación St Pancras de Londres. (Jutin TALLIS | AFP)

El Gobierno de Boris Johnson ha afirmado este lunes que quiere poner fin «de inmediato» a la libre circulación de personas procedentes de la UE en caso de un Brexit sin acuerdo el 31 de octubre, endureciendo la postura del anterior Ejecutivo de Theresa May.

May, a quien Johnson remplazó el 24 de julio, preveía un «periodo de transición» incluso en el caso de un divorcio brutal con la Unión Europea que permitiese a los ciudadanos europeos seguir viajando, trabajando y estudiando en Gran Bretaña sin necesidad de ningún trámite.
La «ibre circulación tal como existe actualmente se terminará el 31 de octubre cuando el Reino Unido abandone la UE», ha indicado una portavoz de Downing Street.

La portavoz ha recordado que Johnson desea introducir un sistema migratorio por puntos similar al existente en Australia.

La asociación The3million, que defiende los intereses de unos 3,6 millones de ciudadanas y ciudadanos europeos residentes en Gran Bretaña y el norte de Irlanda, ha reaccionado, a través de Twitter, afirmando que la decisión «es irresponsable y abre la puerta a una discriminación generalizada».

Filtración y alarma

Por otro lado, Johnson ordenó a sus ministros acelerar los planes de contingencia tras llegar al poder el 24 de julio, prometiendo «toda la financiación necesaria» además de los 4.200 millones de libras (4.600 millones de euros) ya asignados al Brexit.

Sin embargo, un análisis gubernamental del impacto potencial de un Brexit sin acuerdo que se ha filtrado este lunes al “Sunday Times” ha levantado una nueva ola de preocupación entre algunos sectores de población.

Según ese informe, Gran Bretaña se enfrentaría a una penuria de comida, gasolina y fármacos, a atascos en los puertos y al retorno de una frontera física en la isla de Irlanda.

Con el nombre de «Operación Yellowhammer» (Carpintero Dorado, el nombre de un pequeño pájaro) el documento fue elaborado en secreto para prepararse a las consecuencias de un Brexit sin acuerdo. Según el diario, se refiere a las repercusiones «más probables», no a los peores escenarios posibles, y hace patente la falta de preparación por parte de las empresas y los ciudadanos.

El Gobierno de Johnson afirma que se trata de un informe antiguo y ha acusado a exministros proeuropeos de haberlo filtrado para provocar miedo.

Así lo ha expresado el ministro de Energía, Kwasi Kwarteng: «Creo que hay mucho alarmismo y mucha gente está jugando con el ‘miedo’. Tenemos que estar preparados por si no se llega a un acuerdo». «Estaremos preparados para irnos sin un acuerdo el 31 de octubre», han insistido en declaraciones a Sky News.

Corbyn anuncia una «tormenta política»

El líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, ha prometido este lunes que su formación hará «todo lo que sea necesario» para evitar un Brexit duro. Durante un apasionado discurso pronunciado en la localidad inglesa de Corby, el político ha acusado a los conservadores de «haber fracasado» en su gestión de la salida de la UE y ha lamentado que, por ello, el país  «avanza hacia una tormenta política y constitucional».

«Seamos claros. Nosotros haremos todo lo necesario para frenar un desastroso Brexit sin acuerdo para el que este Gobierno no tiene legitimidad», ha manifestado.

El Gobierno pretende, según ha dicho, aprovecharse de una marcha sin consenso con la UE para «crear un paraíso fiscal para los súperricos a las puertas de Europa y firmar un acuerdo comercial con Donald Trump».

Ha señalado también que no tiene «ninguna duda» de que una salida abrupta «destruirá» empleos y allanará el camino para que corporaciones sanitarias de Estados Unidos terminen comprando el sistema público de sanidad británico (NHS), que «no está a la venta», ha advertido.