Arantxa Manterola

Max Brisson (LR) considera normal que las «grandes democracias» se reúnan

En declaraciones a Mediabask, el senador biarrota de Los Republicanos Max Brisson estima que las épocas en las que los grandes dirigentes del planeta no se reunían –«ni de manera formal ni informal»– eran «bastante peores que las que vivimos hoy».

El senador Max Brisson. Isabelle MIQUELESTORENA
El senador Max Brisson. Isabelle MIQUELESTORENA

Brisson ha dicho a Mediabask que no comparte la idea de la «ilegitimidad» de los responsables del G7 porque, al fin y al cabo, han sido elegidos «democráticamente». Y se declara «ofuscado» por el «ombliguismo contemporáneo, que es uno de los signos de la pérdida de memoria histórica de nuestras sociedades occidentales».

Ante este G7 de Biarritz, el veterano líder derechista se declara abiertamente «multilateralista» y cree que la práctica impuesta por Estados Unidos tras la II Guerra Mundial «obliga al compromiso y al consenso». «Es así como hemos construido la paz», añade Brrison. Reconoce que el G7 «no aporta respuestas concretas a todos los retos» del mundo actual pero entiende que «su ausencia en la historia aporta la guerra».

El electo vasco otorga total legitimidad a sus dirigentes: «Cuando escucho a responsables de la contracumbre decir que los dirigentes del G7 son ilegítimos, me cabreo (...) Han salido de países donde han sido elegidos democráticamente. El G7 es la reunión de las grandes democracias del mundo».

No son perfectas

Brisson admite que las siete potencias que se reunirán de sábado a lunes en Biarritz no son democracias perfectas pero «las desigualdades son más importantes en otros países como India o Marruecos»: «El hecho de que sean únicamente los países más ricos los que se asocien a la gobernanza del mundo puede ser criticable. Por eso se creó el G20, pero si se amplía a 20 hay países que no son absolutamente democráticos, como Rusia o China. Por tanto, considero normal que las grandes democracias quieran reunirse entre ellas».