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El Ejército sirio toma el control del estratégico feudo insurgente de Jan Sheijun en Idleb

El Ejército sirio ha tomado el control de la localidad estratégica de Jan Sheijun, el que era feudo primero rebelde y luego salafo-yihadista en la provincia de Idleb desde 2014, y ha cercado a los insurgentes en el norte de Hama, en donde las tropas turcas se encuentran estacionadas en un puesto de observación.

Imagen aérea de los edificios destrozados de Jan Sheijun. (Omar HAJ KADOUR / AFP)
Imagen aérea de los edificios destrozados de Jan Sheijun. (Omar HAJ KADOUR / AFP)

«Las fuerzas del régimen han entrado en todos los barrios de Jan Sheijun y han cercado el norte de Hama y el puesto de control turco en Morek. Se han apoderado totalmente de la ciudad de Jan Sheijún y están actualmente limpiándola de minas», ha señalado el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

Una fuente militar siria, que ha pedido el anonimato, ha indicado a Efe que el Ejército sirio ya ha controlado Jan Sheijun y se ha desplegado en los barrios y calles principales de la localidad.

La toma de Jan Sheijun, la primera localidad destacada que ha sido arrebatada a los insurgentes desde el inicio de la ofensiva contra Idleb, ha provocado que las tropas sirias hayan cercado el norte de la provincia de Hama, así como el puesto de observación en la localidad de Morek en el que están estacionados los turcos, sin que se sepa hasta ahora el destino de los militares.

Turquía, valedora de la oposición, cuenta con doce puestos de observación en el noroeste de Siria en virtud del acuerdo de Sochi pactado el pasado otoño con Rusia en el que se creaba una zona desmilitarizada en torno a Idleb, que pasa por Hama, el norte de Latakia y el oeste de Alepo.

El avance sobre Jan Sheijun se produjo días después de un fuerte combate contra los rebeldes y los yihadistas que controlan la región de Idleb, en la frontera con Turquía, que es el mayor bastión de la oposición al Gobierno de Bashar al-Assad, apoyado por Rusia.

Desde enero, la región está dirigida por la alianza Hayat Tahrir al-Sham, liderada por los yihadistas de la exrama siria de Al Qaeda. Antes, desde 2014, estaba en manos rebeldes.

La región, en la que viven unos tres millones de personas, debía ser objeto, en principio, de una zona tampón, en virtud de un acuerdo firmado en septiembre por Moscú y por los rebeldes, respaldados por Ankara. Aún así, tanto Damasco como las fuerzas rusas han llevado a cabo intensos bombardeos en esa zona desde finales de abril.

Alrededor de 890 civiles han muerto en Idleb desde entonces, según el OSDH, y más de 400.000 personas han tenido que abandonar sus hogares a causa de los combates en ese periodo, según Naciones Unidas.

Disputas con Turquía

La toma del control por parte del Ejército sirio se produce después de cercar y cortar las vías de suministro a las facciones armadas que quedan entre la ciudad de Al-Tamanaa y Jan Sheijun, según una fuente sobre el terreno.

Ayer, combatientes antigubernamentales se retiraron de sectores clave de la región de Idleb y se replegaron hacia el sur, según el OSDH.

Reconquistar Jan Sheijun era un objetivo del Gobierno desde hacía tiempo, pues la ciudad linda con la ruta que conecta Damasco con Alepo, segunda ciudad del país, y supone un duro golpe para los insurgentes ya que permite a las tropas sirias, que cuentan con el apoyo de Rusia, progresar hacia el norte de la región y cortarles los suministros.

Esta localidad también es simbólica ya que fue escenario de un ataque químico en 2017, en el que murieron más de 80 personas y del que la ONU culpó al Ejército gubernamental, aunque Siria y Rusia lo negaron.