Maite Ubiria

La ministra de Justicia gala da a entender que habrá nuevos acercamientos de presos

La ministra de Justicia gala, Nicole Belloubet, de visita ayer en Baiona para saludar al personal judicial y penitenciario que fue activado con motivo del G7, ha hablado esta mañana en los micrófonos de France Bleu. En la línea de lo sugerido ayer por el presidente de la Mancomunidad Vasca, Jean-René Etchegaray, ha confirmado que va a haber nuevos acercamientos de presos vascos.

Nicole Belloubet, de visita ayer en Baiona. (Guillaume FAUVEAU)
Nicole Belloubet, de visita ayer en Baiona. (Guillaume FAUVEAU)

En la entrevista con la periodista Oihana Larzabal, tras el informativo matinal de France Bleu- Euskal Herri, la titular gala de Justicia ha asegurado que su Ministerio ha procedido a levantar el status especial DPS a un número indeterminado de presos vascos, un trámite que facilitaría su acercamiento a cárceles próximas a Euskal Herria.

Ese estatus de peligrosidad, que le ha sido retirado ya a una veintena de los 38 vascos en prisiones galas, no impide pero es un obstáculo mayor cara a adoptar cambios penitenciarios.

Prueba de ello, de los 25 vascos que están ya en Mont-de-Marsan y Lannemezan, el DPS solo pesa todavía sobre tres de ellos.

Durante su visita ayer al tribunal y prisión sitos en Baiona, Belloubet defendió la política de acercamientos, pero evitó pronunciarse sobre el proceso cara a obtener la libertad que lleva a cabo el preso Xistor Haranburu.

El fiscal insistió en el proceso en apelación celebrado ayer en París en que su salida de prisión implicaría un «riesgo de orden público» y hasta sugirió que, pese a la desaparición de ETA, el de Senpere (65 años de edad y 30 encarcelado) podría «volver a la lucha».

Módulos para mujeres

En el caso de las mujeres presas, ocho en total, la falta de módulos adaptados en cárceles del llamado «gran sur» hexagonal ha impedido su acercamiento.

Al respecto la ministra ha anunciado que ha presentado un plan para proceder a resolver esa «falla del sistema peniteciario» construyendo módulos para mujeres en cárceles como Pau y Toulouse. Esos trabajos no concluirían, ha dicho, antes de tres años.