Aritz INTXUSTA

Chivite defenderá el Mapa Local porque se incluyó en el pacto del gobierno de coalición

Interpelada por el representante del PP dentro de Navarra Suma, la presidenta navarra ha alegado que lidera un gobierno de coalición y que se debe a ese acuerdo, donde se trató el Mapa Local. María Chivite ha señalado que ella acude en calidad de presidenta y que no se pueden dirigir a ella como si fuera la secretaria general del PSN.

Sesión de control al Gobierno. (Ibai AZPARREN)
Sesión de control al Gobierno. (Ibai AZPARREN)

José Suárez, secretario general del PP en Nafarroa, ha sido quien ha simulado tender la mano al Gobierno para tumbar el Mapa Local. El parlamentario del Navarra Suma ha asegurado que hay que «partir de cero otra vez». 

«Un gobierno de coalición consiste en acordar, en buscar consensos que respondan al diálogo», le ha respondido Chivite que ha defendido prórrogas de la ley en aras a estudiar puntos concretos, en particular la financiación, la «solidaridad». La presidenta ha afeado la actitud de Suárez, en el sentido de que es inviable partir de cero y que lo que urge ahora es dar solución a los problemas concretos que hay en la Administración Local, como la situación de los secretarios.

La presidenta ha dejado claro que no tiene prisa en introducir cambios en una ley que, por otra parte, se estuvo discutiendo durante dos años en un proceso participativo abierto en el seno de la Federación Navarra de Municipios y Concejos. «Siempre hemos defendido que esta norma debía salir con el mayor consenso. Para que no se utilizara o cambiara según mayorías». Por el momento, por tanto, no parece que se vaya a tocar.

En principio, NA+ había fijado la batalla por el Mapa Local como uno de los grandes ejes de campaña, junto con el euskara y los símbolos. Sin embargo, el hecho de que se ceda a Suárez la materia da cuenta de las pocas esperanzas que el partido tiene en conseguir ese «primer acuerdo de la legislatura», tal y como lo ha bautizado el líder del PP. A fin de cuentas, la formación de Pablo Casado viene de la irrelevancia absoluta a nivel municipal. 

Por su parte, Esparza se ha reservado para sí la batalla contra el Decreto del Euskara y el discurso de que los castellanoparlantes han sido discriminados en el acceso a la función pública. Y los temas económicos, reforma fiscal y presupuestos estarán en manos de la número dos de UPN, María Jesús Valdemoros.