NAIZ
LONDRES

Un tribunal norirlandés rechaza que un Brexit sin acuerdo viole los acuerdos de paz de Viernes Santo

El Tribunal Superior de Belfast ha dictaminado que una hipotética salida de Gran Bretaña de la UE sin ningún tipo de acuerdo no contravendría el Acuerdos de Viernes Santo de 1998, que puso fin a décadas de conflicto armado.

Un hombre pasa junto a un cartel que reclama en Belfast un estatus especial sin fronteras para el norte de Irlanda. (Paul FAITH/AFP)
Un hombre pasa junto a un cartel que reclama en Belfast un estatus especial sin fronteras para el norte de Irlanda. (Paul FAITH/AFP)

El Tribunal Superior de Belfast ha desestimado una demanda que denunciaba que una salida de Gran Bretaña de la Unión Europea (UE) sin acuerdo el 31 de octubre socavaría el proceso de paz del norte de Irlanda, sellado en el Acuerdo de Viernes Santo de 1998.

El juez Bernard McCloskey ha rechazado de esta manera la demanda presentada por tres personas, que argumentaban que un Brexit duro, como el que contempla el Gobierno británico, violaría los acuerdos de paz y no hay ninguna ley que autorice al Gobierno de Boris Johnson a dar este paso.

Sin embargo, el juez Bernard McCloskey ha sentenciado que «la caracterización del problema objeto de estos procedimientos es indudablemente política», por lo que ha asegurado que cualquier prueba referente a este tema «pertenece al mundo político, tanto nacional como supranacional».

Ciaran O'Hare, abogado de uno los demandantes, el activista Raymond McCord, ha confirmado ante los periodistas que presentarán un recurso ante la corte de apelaciones norirlandesa y espera llevar también este caso al Supremo la próxima semana. «El plan es que todos los casos converjan en el Tribunal Supremo», ha indicado.

Su dictamen llega después de que ayer el Tribunal de Apelaciones de Escocia dispusiera que fue ilegal la decisión del primer ministro, Boris Johnson, de suspender el Parlamento en un momento de crisis política y ante la posibilidad de un Brexit duro. 

Este proceso se suma a la cascada de recursos presentados en distintas instancias judiciales en contra de los planes de Johnson, al que la oposición ha reprochado también que haya paralizado la labor del Parlamento.