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Trump anuncia la muerte del hijo de Osaman Bin Laden considerado uno de los líderes de Al Qaeda

El presidente de EEUU, Donald Trump, ha confirmado la muerte de Hamza bin Laden, hijo de Osama bin Laden y al que Washington consideraba uno de los actuales líderes de Al Qaeda. A finales de julio cadenas de televisión estadounidenses informaron del fallecimiento, pero el Gobierno estadounidense no lo había confirmado.

Imagen de Hamza bin Laden un un vídeo difundido por la CIA. (AFP)
Imagen de Hamza bin Laden un un vídeo difundido por la CIA. (AFP)

El presidente de EEUU, Donald Trump, ha anunciado hoy en un comunicado la muerte de Hamza bin Laden, hijo de Osama bin Laden y al que Washington consideraba como uno de los actuales líderes del grupo yihadista Al Qaeda.

Trump ha indicado que Hamza bin Ladin «murió en una operación antiterrorista de EEUU en la región de Afganistán/Pakistán», pero no ha detallado cuándo sucedió ese operativo.

«La muerte de Hamza bin Laden no solo priva a Al Qaeda de importantes habilidades de liderazgo y de la conexión simbólica con su padre, sino que socava importantes actividades operativas del grupo», ha asegurado el presidente estadounidense.

El anuncio de Trump se produce solo tres días después del decimoctavo aniversario del 11-S cuando Al Qaeda perpetró el mayor atentado de la historia en suelo estadounidense.

Las cadenas NBC y CNN, citando a funcionarios del Gobierno, informaron a finales de julio de la muerte de Hamza, pero el Ejecutivo estadounidense no confirmó oficialmente esa noticia. A finales de agosto, el secretario de Estado de Defensa, lo apuntó pero rehusó confirmar los detalles del fallecimiento, que habría ocurrido en algún momento en los últimos dos años.

El Gobierno de EEUU considera que Hamza bin Laden, de unos 30 años, era el heredero de la organización de su padre y creía que había asumido mayores responsabilidades en los últimos tiempos.

De hecho, según Washington, Osama bin Laden, abatido en mayo de 2011, pasó años preparando a Hamza para asumir el liderazgo de Al Qaeda, que encabeza en la actualidad el egipcio Ayman al Zawahiri.

Las autoridades estadounidenses llegaron a esa conclusión en base a una serie de cartas halladas en el lugar en que se escondía el entonces líder de Al Qaeda en la ciudad paquistaní de Abbottabad, muerto en una operación de las fuerzas especiales de los Navy Seal.

Debido al creciente papel de Hamza, el Gobierno estadounidense aumentó sus esfuerzos para localizarle y, a principios de este año, ofreció una recompensa de hasta un millón de dólares por cualquier información que pudiera llevar a su identificación, localización y captura.

Poco después de que Washington ofreciera esa recompensa, el Gobierno de Arabia Saudí despojó de la nacionalidad saudí a Hamza.

Hasta ahora, se desconocía el paradero de uno de los hijos de Osama bin Laden, aunque se especulaba con la posibilidad de que se encontrara en Irán junto a la familia de su madre o tal vez estuviera escondido en algún punto de Afganistán o Pakistán.

Aunque Washington estimaba que podría participar en la reconstrucción de una Al Qaeda debilitada por la guerra y por la competencia del Estado Islámico, varios expertos creen que para la red yihadista no supondrá un gran golpe, ya que nada prueba de forma fehaciente que hubiera accedido a funciones superiores a las de un mensajero susceptible de seducir a potenciales jóvenes yihadistas.

Para quien sí puede suponer un relativo tanto a favor es para un Trump en la recta final de su legislatura y preparando la campaña electoral, después de que su predecesor, Barack Obama, diera la orden de la ejecución de Osama Bin Laden en mayo de 2011.