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Quito

El Parlamento de Ecuador rechaza despenalizar el aborto incluso en casos de violación

La Asamblea Nacional de Ecuador ha rechazado la despenalización del aborto incluso en caso de violación y malformación del feto. El Código Penal vigente desde 2014 establece penas de entre seis meses y dos años para las mujeres que aborten y quienes les ayuden a hacerlo.

Activistas a favor de la despenalización del aborto se concentraron el martes a las puertas de la Asamblea Nacional ecuatoriana. (Rodrigo BUENDIA/ AFP)
Activistas a favor de la despenalización del aborto se concentraron el martes a las puertas de la Asamblea Nacional ecuatoriana. (Rodrigo BUENDIA/ AFP)

La Asamblea Nacional de Ecuador rechazó el martes ampliar los supuestos para abortar, incluso para los casos en los que el embarazado sea fruto de una violación o haya malformación fetal.

En Ecuador, el aborto únicamente está permitido cuando existe un riesgo para la vida o la salud de la gestante y cuando se presenta un embarazo resultado de una violación a una mujer con discapacidad mental.

La legislación vigente desde 2014 contempla penas de seis meses a dos años de cárcel para las mujeres que aborten y para quienes les ayuden a hacerlo. Si durante el procedimiento la madre muere, quien lo practicó será penado con hasta 16 años de prisión.

La propuesta rechazada planteaba que las mujeres pudieran abortar en caso de violación, estupro, inseminación no consentida, malformación del feto e incesto.

Más de 20.000 niñas menores de catorce años parieron en Ecuador entre 2008 y 2018, de acuerdo con datos oficiales.

Según las ONG, todas fueron atendidas en el sistema de salud y la única respuesta que recibieron fue la de continuar el embarazo y su consiguiente maternidad.

El 80% de los casos fueron fruto de abusos sexuales en el entorno familiar, en la escuela o en su comunidad religiosa.

A las afueras del Parlamento se concentraron grupos partidarios de la despenalización del aborto con lemas como «Niñas, no madres» y «saquen sus rosarios de nuestros ovarios».

Sectores de ultraderecha, que también se movilizaron fuera del Legislativo, rechazaron despenalizar la interrupción del embarazo con carteles en los que se podía leer «Aborto: la nueva matanza de los inocentes».

Al igual que contra el aborto, la Iglesia católica y grupos evangélicos ya se opusieron al matrimonio entre personas del mismo sexo aprobado en julio de este año en Ecuador.