En Nafarroa, según recuerda, la Ley Foral 14/2015 para actuar contra la violencia hacia las mujeres, reconoce la explotación sexual y la trata de mujeres y niñas como una de las manifestaciones de la violencia contra las mujeres y adopta medidas integrales para su prevención, sensibilización, atención y reparación del daño.

Al respecto, apunta que el desarrollo de esta legislación viene marcado por el Plan de Acción que pretende mejorar la respuesta institucional frente a la violencia contra las mujeres.

Contempla cinco planes sectoriales y actuaciones contra la trata, entre las que se encuentra el impulso del tercer Acuerdo Interinstitucional para la Coordinación ante la Violencia contra las Mujeres.

En la misma línea, el Protocolo de Coordinación y Actuación con Mujeres y Niñas víctimas de trata con fines de explotación sexual es el que establece en el herrialde el marco de actuación e intervención en este tipo de violencia.

En base a este protocolo, según detalla, ha trabajado la cuantificación de esta manifestación de la violencia con las entidades integrantes del grupo técnico del Foro Navarro Contra la Trata de Mujeres con fines de Explotación Sexual.

Además, el Foro Navarro Contra la Trata de Mujeres con fines de Explotación Sexual, creado en 2011, tiene como objetivo elaborar propuestas para abordar la situación de las mujeres explotadas por redes de trata.

Forman parte de este foro, entre otros, organizaciones sociales que intervienen con mujeres que sufren este tipo de violencia, el Servicio de Atención Jurídica a la Mujer (SAM), el Servicio Municipal de Atención a la Mujer (SMAM del Ayuntamiento de Iruñea) y el propio Instituto Navarro para la Igualdad.

De forma reciente, el Ejecutivo ha incluido en la Cartera de Servicios Sociales un servicio de acogida para víctimas de trata, una prestación garantizada de atención residencial que incluye un servicio de alojamiento específico para mujeres víctimas de trata con fines de explotación sexual y sus hijas e hijos, menores de edad convivientes.

Su puesta en marcha se inició en 2018 y ofrece un espacio seguro que facilita la recuperación de las víctimas a través de una atención integral que abarca aspectos psicológicos, sociolaborales y jurídicos y que permite cumplir la Ley Foral para actuar contra la violencia hacia las mujeres.

En esta línea de acción, el Gobierno se compromete a continuar diseñando campañas de sensibilización contra la explotación sexual y el tráfico de mujeres, niñas y niños.