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Minicumbre en Malta para debatir sobre el reparto de migrantes rescatados en el mar

Los ministros de Interior de cinco países de la UE se reúnen en Malta para debatir sobre un reparto automático de migrantes, un mecanismo que exige Italia para poner fin a las negociaciones caso a caso tras cada operación de rescate en el Mediterráneo.

El Ocean Viking, avistado desde el puerto de Lampedusa. (Alessandro SERRANO I AFP)
El Ocean Viking, avistado desde el puerto de Lampedusa. (Alessandro SERRANO I AFP)

Los ministros de Interior de Alemania, Estado francés, Italia, Finlandia –que detenta la presidencia de turno de la UE– y de Malta como anfitriona se reúnen este lunes junto con del comisario europeo de migraciones, Dimitris Avramopoulos, para negociar un dispositivo de reparto sistemático de las personas rescatadas en el mar y que deberá desembocar en un acuerdo en el Consejo de Asuntos Interiores de la UE de comienzos de octubre en Luxemburgo.

Ardientemente reclamado por Italia, que acusa a sus socios de no auxiliarle ante el flujo de inmigrantes, el mecanismo de reparto será temporal en espera de una renegociación del Reglamento de Dublín, que atribuye el análisis de las demandas de asilo al país de llegada.

Este reglamento es considerado injusto porque hace recaer, por simple cuestión geográfica, el peso de la acogida a Italia, Grecia, Estado español o Malta. El eje francoalemán y la Comisión Europea defienden un nuevo sistema de reparto.

Cambio en Italia

Tras la llegada de un nuevo gobierno de coalición entre el M5S y el PD en Roma, Italia ha suavizado su política migratoria, marcada en el último año por la xenofobia de Matteo Salvini.

El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, defiende «sacar el tema de la inmigración de la propaganda antieuropea».

Roma ha reabierto los puertos italianos a los barcos de salvamento. El domingo, Italia autorizó al Ocean viking a desembarcar en Mesina, Sicilia, a 182 migrantes rescatados en el mar.

SOS Mediterráneo y Médicos sin Fronteras, que operan el barco, han saludado la decisión pero insisten en que «es urgente lograr un acuerdo europeo», porque «es inaceptable que personas que han sobrevivido a una travesía tan peligrosa se queden bloqueados durante días e incluso semanas hasta que se les encuentra un puerto seguro».

Interrogantes

En una reunión informal en París, una quincena de países de la UE se mostraron de acuerdo en crear «un mecanismo de solidaridad europea». Ocho de ellos, los presentes en la minicumbre más Portugal, Luxemburgo, Lituania, Croacia e Irlanda se comprometieron a participar en él «de forma activa». La Hungría de Viktor Orban ya se ha desmarcado.

Según informaciones de prensa, París y Berlín aceptarían acoger al 25% de los rescatados respectivamente, mientras Italia se quedaría con el 10%. Solo los países voluntarios integrarán el nuevo sistema, que solo concernirá a los migrantes llegados a través del mar. Pero sigue habiendo interrogantes. ¿Quién hará la selección entre los aspirantes a derecho de asilo y los migrantes «económicos»? ¿El país de desembarco, como insiste Francia, o el país de destino?

Otro punto a aclarar es la noción de «puerto más próximo», previsto por el derecho marítimo internacional. Italia pide una rotación de puertos de acogida, incluyendo a Marsella, a lo que París se muestra reticente.

Matteo Villa, del Instituto para estudios de política internacional de Milán (ISPI), estima que un acuerdo exclusivo al Mediterráneo Central sería percibido como discriminatorio por los países de llegada que se encuentran en las otras dos rutas, la del Mediterráno occidental (Estado español) y oriental (Grecia).

Desde comienzos de año, solo el 13% de los inmigrantes llegados a Europa a través del mar han desembarcado en Italia o Malta, frente al 57% en Grecia y el 29% en España.