Koldo Landaluze
DONOSTIA

La dama de hierro

[Crítica: ‘Agur Etxebeste!’]

Koldo Landaluze
Koldo Landaluze

Para Asier Altuna y Telmo Esnal ‘Aupa Etxebeste!’ (2005) supuso un punto de inflexión que propició que, por separado, ambos cineastas se encuentren desarrollando una carrera que, además de sus cortos y participación en propuestas corales, se han saldado con obras tan sobresalientes como ‘Amama’ (2015) y ‘Dantza’ (2018), firmadas respectivamente por Altuna y Esnal.

Ahora, catorce años después, este dúo ha estimado oportuno prolongar las peripecias del sufrido Patrizio Etxebeste y su clan familiar en una producción en la que se intuye el agradecimiento profesado por sus creadores a su criatura fílmica.

Conscientes del reto que suponía asumir la recuperación de un imaginario que cosechó un gran éxito en nuestras taquillas, lo que el tándem de cineastas ha plasmado en la pantalla es una coherente continuación mucho más enraizada en la realidad de una sociedad constantemente sobresaltada ante los desórdenes de la política. La corrupción, los desvaríos y demás entramados son desarrollados desde una óptica municipal dictada, en esta oportunidad, con mano férrea por María Luisa Etxebeste (Elena Irureta), cónyuge de un Patrizio que deberá retornar a la "clandestinidad".

Altuna y Esnal delegan en la gran experiencia que atesora su reparto a la hora de componer un fresco humano y social perfectamente reconocible y en el que impera una saludable intención de hacer pasar al espectador un rato divertido. Algo que nunca es fácil y que consiguen a través de un ritmo muy bien calibrado y unos enredos tejidos con afilada precisión.

En mitad del duelo cruzado que ejecutan Ramón Agirre y Elena Irureta emerge la figura de un Pako Sargarzazu que borda su rol de intermediario gracias a su inmutable e "impermeable" apariencia.

Salpicada por oportunos toques de tragicomedia, ‘Agur Etxebeste!’ es una honesta comedia costumbrista en la que, seamos sinceros, disfrutamos cada vez que asistimos a los arrebatos que protagoniza ese actor infalible llamado Ramón Agirre.