Amalur ARTOLA

‘Pacificado’, supervivencia en la favela

Paxton Winters se mete en la carrera por la Concha de Oro con ‘Pacificado’, cinta que narra la complejidad de la vida dentro de una favela brasileña y que tiene como telón de fondo el control policial durante los Juegos Olímpicos.

Los tres protagonistas de ‘Pacificado’. (Jon URBE/FOKU)
Los tres protagonistas de ‘Pacificado’. (Jon URBE/FOKU)

‘Pacificado’, segundo largometraje de Paxton Winters (‘Crude’, 2003), nos traslada hasta las favelas brasileñas para mostrarnos su día a día a través de los ojos de Tati y Jaca. La primera es una adolescente de 13 años que depende de una madre toxicómana y, el segundo, un traficante y antiguo líder de la favela, que acaba de salir de la cárcel. La relación entre ambos comenzará cuando Jaca se percate de que Tati, de la que no tenía noticia, es su hija.

La historia sirve a Winters para retratar la rudeza del día a día dentro de una favela y retratar sus leyes internas, jerarquías y luchas de poder, y lo hace usando como telón de fondo el control policial de las favelas durante los Juegos Olímpicos de Río.

En rueda de prensa, el director ha narrado que fue a vivir a Brasil «por amor» y le surgió la oportunidad de vivir en una comunidad, lo que en un inicio rechazó, pero luego aceptó. «Pensé quedarme 6 meses, hasta que bajasen los alquileres, pero me quedé durante 8 años, porque no estaba preparado para irme. Hice varias amistades, me convertí en un oyente de historias, les escuchaba, les observaba…». Fue durante el tercer año de esa convivencia cuando Winters quiso hacer un cortometraje sobre su comunidad, «pero vimos que podría haber una película y empezamos a escribir el guion», momento en el que la actriz Débora Nacimiento se interesó por el proyecto.

«Tuve que luchar por este personaje», ha asegurado la actriz, que interpreta a la madre de Tati, y se ha referido a los cambios físicos que experimentó durante el rodaje: «Cuando empecé con la transformación física para el personaje tenía que perder peso, pero estaba embarazada de dos meses. Tuve que abrazar ese cuerpo, todos los aspectos emocionales, y como actriz busqué esa transformación en mi interior para poder transmitirlo a mi personaje».

Winters también se ha referido al personaje de Jaca: «El poder que controla las favelas son los traficantes y él está intentado salir de ese sistema sin perder el honor ni la integridad», lo que le resultará «realmente difícil».

Segundas oportunidades

Es Bukassa Kabengele quien interpreta a Jaca, y es quien más crítico se ha mostrado con la situación en las favelas. Ha recordado que Brasil es un país con un 53% de población afroamericana y que «los niveles de mortalidad en jóvenes asustan». «Esas personas solo aparecen cuando se resalta la parte negativa de las favelas, la criminalidad, lo que no siempre es cierto», ha asegurado, matizando que se trata de comunidades muy unidas. «Esta película –ha proseguido– pone el foco en las relaciones sociales y humanas, creo que él [Winters] ha tenido el coraje de entrar en un favela sin poner el foco en las armas, en los disparos».

En ese sentido, ha asegurado que el rodaje de la película fue «realmente complicado» por las luchas callejeras. «Yo llegué a un sitio en donde estaba continuamente asustado. Por las noches se oían tiros de ametralladoras, era una ambiente de violencia contra seres humanos, hombres y mujeres que se mataban entre ellos», ha relatado, y ha opinado que ante ese escenario desolador lo que debería prevalecer es la educación y la búsqueda de soluciones. «Esta película tiene esa mirada. Hay que dar oportunidades a la gente, crear personas capacitadas, porque lo que le falta en Brasil, y sobre todo para la población negra, son oportunidades. Esta película demuestra que a través de la cultura y el amor se puede transformar el mundo».