‘Artzai’ ha escogido 31 acuarelas y ocho óleos de su amplia obra para transmitir artísticamente «la belleza armónica de la naturaleza, sus luces y sombras, las energías que de ella emanan y nutren nuestro espíritu, haciéndonos partícipes de la hermosura natural y sencilla, auténtico regalo para nuestros sentidos».

En esta muestra predominan los cuadros que se pueden considerar paisaje urbano, y el propio ‘Artzai’ lo explica: «No todas las obras son de naturaleza, o al menos del concepto que tenemos de ella, ya que, por ejemplo, no se suelen percibir como tal los pueblos, edificios, puentes o calles».

Amante de «todo lo natural», este artista de Ezkabarte refleja en su obra «el encanto de la naturaleza, la fragilidad, vistosidad y colorido de los pájaros que adornan nuestro hábitat, la fortaleza impresionante de las hayas y robles de nuestros frondosos bosques, los prados de nuestro entorno natural, cercano y amable».

Es en estos parajes maravillosos y cotidianos donde ‘Artzai’ percibe «un atractivo sorprendente y siempre cambiante», que a su vez plasma en sus lienzos con trazos elegantes y delicados, casi poéticos, con el objetivo de homenajear a «lo que nos agrada, enriquece nuestro conocimiento y sensibiliza nuestra alma».

Al mismo tiempo, su obra es un toque de atención al hecho de que «la mayoría de la humanidad ha perdido el respeto a toda esa naturaleza a la que pertenecemos, y nos han hecho creer que es al revés, que es ella la que nos pertenece».

«Eso hace que la minusvaloremos y la destrocemos en nuestro habitual comportamiento con ella. Por este motivo -señala-, yo intento representar la faceta de hermandad, hermosura y placidez, de que es algo que no podemos perder porque formamos parte esencial de ella, y todo lo que hagamos en su perjuicio nos volverá como un boomerang. Esos daños que infringimos a la naturaleza serán nuestros daños en un futuro cercano, y el mensaje que quiero transmitir es que debemos respetarla, mimarla y admirarla, comenzando por su conocimiento».

A la hora de plasmar en lienzos esa visión que tiene de la naturaleza, ‘Artzai’ busca hacerlo de forma cómoda. Siempre que puede, lo pinta sobre el terreno, pero cuando se trata de formatos grandes que no puede llevar al campo, hace un boceto y luego termina el trabajo en su estudio.

«Me cuesta mucho desprenderme de ciertas pinturas»

Aunque la mayoría de los cuadros que expone están a la venta, confiesa que le gustaría conservar algunos de ellos por circunstancias personales y profesionales: «De ciertas pinturas me cuesta mucho desprenderme. Les coges cariño, has vivido ilusiones y dificultades con ellas, las llegas a apreciar mucho y necesitas mantenerlas cerca y disfrutar con su contemplación».

La afición a dibujar y pintar le viene a ‘Artzai’ desde la infancia. Además, su actividad profesional ha girado alrededor del arte, la pintura y la creatividad. «Es una actividad con la que disfruto, primero recorriendo el paisaje y seleccionando los motivos y encuadres, respirando aire puro, percibiendo los aromas de las flores o el crujir de la hojarasca bajo los pies, la humedad o sequedad del paraje… Luego, al pintar, a veces sufres por no conseguir lo que pretendes transmitir, o porque no logras el equilibrio en la composición o los contrastes en colorido, sus luces y sombras. Pero la satisfacción del conjunto de la obra creada -concluye-, supera con creces esos pequeños problemas».