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Los votos de NA+ y PSN tumban una moción que instaba a elaborar una nueva ley del euskara

La Comisión de Relaciones Ciudadanas del Parlamento navarro ha rechazado, con los votos en contra de Navarra Suma y PSN y a favor de Geroa Bai, EH Bildu y Podemos-Ahal Dugu, una moción para instar al Gobierno de Chivite a «desarrollar todas las posibilidades recogidas en la Ley del Euskera, al mismo tiempo que se compromete a trabajar en una nueva Ley Foral del Euskera que supere la zonificación y sea capaz de atender los derechos lingüísticos de toda la ciudadanía navarra».

Los votos de NA+ y PSN tumban una moción que instaba a elaborar una nueva ley del euskara. (PARLAMENTO DE NAFARROA)
Los votos de NA+ y PSN tumban una moción que instaba a elaborar una nueva ley del euskara. (PARLAMENTO DE NAFARROA)

La moción desestimada incluía un segundo punto en el que, a su vez, se emplazaba al Ejecutivo Foral a «seguir la senda marcada por las sentencias 216/2019, 217 /2019, 218/2019 y 254/2019 del Tribunal Superior de Justicia de Navarra, en materia de planificación lingüística, de manera que se garantice la atención bilingüe a la ciudadanía navarra, tal y como recoge la Ley del Euskera».

Con ese objetivo, se exhortaba al Gobierno de Nafarroa a «determinar todos los puestos con requisito de euskera que sean necesarios». Este epígrafe, al igual que el siguiente, ha prosperado con el voto en contra de Navarra Suma y la abstención de PSN.
 
Del mismo modo, ya en un tercer apartado, se conminaba al Gobierno navarro a «aprobar y desarrollar una normativa que garantice en toda Navarra una valoración de méritos justa y proporcionada para el conocimiento del euskera, que implique una valoración con carácter general de su conocimiento no inferior a la del conocimiento de los idiomas comunitarios».
 
Por último, se instaba al Ejecutivo navarro a «reflejar la realidad bilingüe de nuestra comunidad en su imagen, en la señalética y en sus comunicaciones públicas, especialmente en los servicios de la Administración dirigidos al conjunto de la ciudadanía navarra».

Como en el primer punto, el respaldo de Geroa Bai, EH Bildu y Podemos-Ahal Dugu ha resultado insuficiente ante la oposición de Navarra Suma y PSN.
 
En la exposición de motivos, la moción impulsada por Geroa Bai (enmendada en sus puntos 1 y 2 junto a EH Bildu y Podemos-Ahal Dugu) llamaba a «alcanzar un gran consenso social y político sobre política lingüística», al fin de «adecuar las convocatorias públicas y la propia legislación en vigor a la realidad idiomática de Navarra, cuya evolución en las tres últimas décadas, tal y como se aprecia en la VI Encuesta Sociolingüística (2016), no ha sido suficientemente atendida».
 
Al hilo de lo apuntado y al amparo del citado sondeo, se ponía en valor la existencia de un «13% de población euskaldun activa, porcentaje que se duplica en la franja de 16 a 24 años, y más de un 10% de población euskaldun pasiva».

Frente a ello, el proponente subrayaba que «en 2015 la Administración solo contaba con el 0,9% de plazas con perfil bilingüe, insuficiencia que en el Complejo Hospitalario de Navarra (CHN), donde pese a trabajar casi 6.000 personas solo existía una plaza bilingüe, se llevaba al extremo».

Intervenciones

En el debate de la moción, por parte de Geroa Bai, Jabi Arakama ha señalado que existe una «incoherencia al reconocer los derechos lingüísticos de la ciudadanía, pero impide tener la señalización en bilingüe» después de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Nafarroa.

También ha reconocido que un posible recurso del Gobierno a la sentencia dictada por el tribunal tendría «escaso recorrido y posibilidades, puesto que sería revisado por el mismo tribunal de la sentencia».

Ha llamado a conseguir un desarrollo de la Ley del Euskera después de la sentencia, sustentada en «el consenso político, social y sindical». A su vez ha señalado que en Nafarroa se ha vivido «una década de arrinconamiento y desprecio al conocimiento del euskera por parte de las administraciones públicas».

Ha citado, como último ejemplo, la separación de las cuentas institucionales del Ayuntamiento de Iruñea en redes sociales, lo que ha calificado «de formento de la separación de ambas lenguas» y ha señalado de «ocultación no casual del euskera, con claros componentes políticos y fobias incomprensibles».

Desde los sectores a favor de la moción, Bakartxo Ruiz, de EH Bildu, ha preguntado de nuevo al Gobierno las razones por las que no se va a presentar un recurso a la sentencia dictada por el TSJN.

A su vez, ha reconocido que, en materia de euskara, «el consenso amplio está muy bien», pero ha rechazado que EH Bildu vaya a ser partícipe de un consenso que lleve «a bajar el nivel» del euskara y ha señalado que el apoyo a la enmienda presentada por su grupo a la moción «es un acuerdo de grupos para mejorar el nivel del euskera en Navarra».

Por parte de Podemos, Ainhoa Aznárez ha destacado la necesidad de «defender los derechos lingüísticos, al igual que otros derechos como a la sanidad o a la educación».

Ha mostrado «lástima» por que la moción no haya prosperado, «porque sería un avance para que las personas vascohablantes sientan que los derechos lingüísticos están garantizados».

Desde los partidos en contra de la moción, Iñaki Iriarte, de Navarra Suma, ha afeado a Geroa Bai por su «electoralismo», al presentar y debatir esta moción «con rapidez y a cualquier precio».

También ha señalado que alberga «dudas de que este sea el momento más adecuado para entrar en un debate sobre el euskera» y ha indicado que la búsqueda de consenso en materia del euskara «a dos días de las elecciones es una ingenuidad».

Se ha mostrado contrario a eliminar la zonificación «porque es una seña necesaria», pero ha reconocido la «obligación de llegar a acuerdos porque la política lingüística ha envenenado demasiado».

Por parte del PSN, Inma Jurío ha señalado que Geroa Bai es «un partido nacionalista» y que el euskara «es un elemento identificador del nacionalismo». Ha mostrado su rechazo a que Geroa Bai haya apoyado la enmienda. También ha acusado a la formación de «esconder las banderas y el euskera en periodo electoral», ha señalado, «para pescar en el caldero de nacionalistas más moderados». Por último, ha recordado que «Navarra no es bilingüe».